La policía alemana anunció este viernes 17 de julio que detuvo a un hombre fuertemente armado, acusado de haberse apoderado de armas de servicio policial, tras una persecución en la Selva Negra (suroeste) que movilizó por seis días a cientos de miembros de las fuerzas del orden.
Yves Rausch, de 31 años, apodado el "Rambo de la Selva Negra" por la prensa alemana, huyó por el bosque el domingo tras haber logrado desarmar a cuatro oficiales de policía, desencadenando en el suroeste de Alemania esta vasta operación, que también involucró helicópteros y perros policías.
"Tras varios días de búsqueda (...) la policía logró detener" a Rausch y confiscar "cuatro armas de fuego", dijo la policía en un comunicado.
El hombre, que también estaba armado de un arco, flechas y un cuchillo, tiene un largo historial judicial, acusado de delitos como porte ilegal de armas, robos o ataques que dejaron heridos, por uno de los cuales había sido condenado a prisión en 2010.
La policía descubrió material de pornografía infantil en su teléfono celular durante una investigación en 2019 por posesión de explosivos.
Persecución a gran escala
La policía desplegó un importante dispositivo el lunes 13 de julio. "Quédense en casa y no tomen a ninguna persona haciendo autostop", advirtió ese día la policía local de Oppenau, en Baden-Wurtemberg, en el suroeste del país, donde ocurrieron los hechos el domingo por la mañana.
Las autoridades difundieron una foto del fugitivo, un sin techo armado con un arco y flechas, un cuchillo y una o varias armas de fuego.
Yves Rausch aparece en ella con la cabeza rapada y una pequeña barba. En otra imagen publicada por el diario Bild se le ve con uniforme de las fuerzas especiales militares, con equipamiento militar.
Los servicios de seguridad lo tienen fichado por delitos de porte de arma ilegal y conflicto con las fuerzas del orden.
El domingo 12, una patrulla, alertada por un testigo, intentó desalojarlo de una choza donde se encontraba.
El sospechoso se mostró cooperativo al principio, explicaron los policías, pero "de repente y de manera totalmente inesperada" sacó un arma.
"Amenazó a los agentes, que no tuvieron tiempo de reaccionar", indicó la policía, añadiendo que "probablemente" el hombre escapó con cuatro armas de servicio.
El fugitivo huyó en dirección a la Selva Negra, donde un centenar de agentes, entre ellos fuerzas especiales, y helicópteros, lo están buscando. En la operación también se utilizan cámaras térmicas y perros.
El ayuntamiento de la localidad, que calificó la situación de "peligrosa", cerró los jardines de infancia y las piscinas al aire libre por precaución.
"Siempre tuvo pequeños trabajos, como guardián en un campo de golf, o en la estación", contó un antiguo vecino al diario Bild. "Hasta hace un año, vivía en un apartamento encima de un albergue, antes de que lo expulsaran porque no pagaba su alquiler", recordó.
"En aquel momento, parece que se encontraron armas, municiones y bidones de gasolina en el apartamento", añadió. "Incluso tenía un pequeño puesto de tiro en el granero".
Yves Rausch vivió luego en su coche, antes de instalarse en una choza cerca del bosque, donde los policías intentaron detenerlo.
(Con información de AFP)