Cómo clasificas en un Mundial si tu 10 no está en plena forma, tu 9 sale de una lesión y solo tienes a un hombre por encima del nivel de todo el equipo. Ese fue Bélgica en Qatar 2022, un equipo sin tener en qué apoyarse más allá de la inventiva de Kevin de Bruyne. De las semifinales de Rusia 2018 a quedar fuera en fase de grupos y Romelu Lukaku fue el señalado.
MIRA: “A Australia lo vi contra Perú, y Argentina se va a imponer”
Y peor si se jugaba la clasificación ante una Croacia, que, si bien no es la de hace cuatro años, aún guarda en Luka Modric el talento y el corazón de toda una nación. Así, fue 0-0 en el cierre del grupo E que dejó fuera a los belgas. Croacia sigue en carrera, Marruecos va como líder de grupo.
Bélgica, un equipo de ‘mala suerte’ o a las decisiones. Solo con Kevin de Bruyne en buena forma, no alcanza para hacer frente la exigencia de una Copa del Mundo.
Su 9 Romelu Lukaku llegó lesionado para el Mundial y apenas pudo jugar minutos ante Marruecos y el segundo tiempo ante Croacia y con increíbles situaciones erradas. Su 10 Eden Hazard casi sin actividad en el Real Madrid -solo 6 de los 20 partidos del cuadro blanco-. Su portero Thibaut Courtois que en un partido es capaz de atajar un penal y en el otro ‘comerse’ un gol por su palo.
Y Bélgica terminó jugando con el equipo que sufrió para ganarle a Canadá y que perdió ante Marruecos: con los hermanos Hazard, con Ferreira Carrasco, y con un Lukaku que demostró estar fuera de forma, pero un 9 de su categoría y experiencia no puede fallar debajo del arco.
Si no erró cuando definir era más fácil, le ganó el duelo el defensor croata Joski Gvardiol, que con su mascara se vistió de superhéroe en los últimos partidos del encuentro. El portal Sofascore contabiliza 4 chances de gol erradas por Lukaku. Demasiado para un 9.
¿Disculpas? Quizás. Venía de una lesión en el tendón de la corva que no hicieron que llegue en buena forma. Se lesionó el 29 de agosto, regresó en octubre por dos partidos y luego no más. Solo 256 minutos en la temporada (4 partidos por Serie A y uno por Champions) fueron ‘su preparación’.
Dos partidos, un total de 60 minutos de juego. Cinco remates, uno al palo y cuatro chances de gol falladas. Todas ante Croacia, el partido que definía su clasificación.
Minuto 60, el palo le dice no.
Minuto 62 se encuentra un balón en el área y su cabezazo de va alto.
Minuto 86 desvió el balón, pero se fue pegado al palo.
Minuto 89, de atropellada solo tenía que meter el balón, pero el rebote quedó en manos del portero.
--
Contenido Sugerido
Contenido GEC