Berlín. La fuerza aérea de Alemania descartó hoy, en contra de informaciones aparecidas en los medios, un posible sabotaje en relación con el problema técnico en el avión de Angela Merkel que obligó anoche a la canciller a hacer escala en Colonia cuando viajaba a Buenos Aires (Argentina) para participar en la cumbre del G20.
“No tenemos ni la más mínima sospecha de que haya habido sabotaje”, confirmó en declaraciones a Efe un portavoz de la fuerza aérea alemana.
El “Rheinische Post” había informado esta mañana que el Gobierno alemán está analizando un posible delito en relación con el problema técnico en el avión gubernamental.
Se está realizando una investigación “criminológica”, escribe el diario que se remite a círculos de seguridad, mientras que desde círculos gubernamentales se señaló que ante un incidente así se investiga “en todas las direcciones”.
El piloto que llevaba el avión, calificado por Merkel como “el capitán más experimentado” de la fuerza aérea alemana encargada de pilotar aparatos gubernamentales, habló de una falla sin precedentes del sistema de comunicación que hasta ayer parecía impensable, cita el diario a los círculos de seguridad.
En el momento de detectarse el problema técnico, el avión ya se hallaba más allá de Amsterdam, rumbo hacia el Atlántico, pero emprendió el regreso a Colonia, porque la avería de los sistemas electrónicos requería un descenso más largo del que habría sido posible realizar si el aparato aterrizaba en la capital holandesa.
Existía el temor, asimismo, de que el tren de aterrizaje no pudiera desplegarse.
La canciller habló, además, con la ministra de Defensa, Ursula von der Leyen sobre la interrupción del vuelo y el aterrizaje de emergencia en Colonia.
El fallo técnico obligó a Merkel a pernoctar en Bonn para salir de madrugada en un vuelo regular hacia Madrid, y continuar el viaje a Buenos Aires.
El avión oficial en el que viajaba, un Airbus 340-300 denominado “Konrad Adenauer”, en honor del primer canciller de la República Federal de Alemania (RFA), llevaba alrededor de una hora de vuelo y se encontraba sobre el espacio aéreo holandés cuando se detectó el problema.
En el aparato viajaban, junto a la canciller y su ministro de Finanzas, Olaf Scholz, varios representantes de medios de comunicación, algunos de los cuales informaron de la anomalía ocurrida y de un posible rápido cambio de avión a través de sus cuentas en las redes sociales.
Tras varias horas en Colonia, se constató que no era posible hallar otro avión disponible para el trayecto transatlántico con el que proseguir el vuelo este mismo jueves.
El “Konrad Adenauer” había despegado de Berlín sobre las 19:00 horas locales (13:00 en el Perú) y aterrizó en Colonia dos horas más tarde.
El retraso afectará sensiblemente la agenda de Merkel en Buenos Aires, quien presidió la anterior cumbre del G20, celebrada en Hamburgo.
La canciller tenía previsto mantener diversos encuentros bilaterales, entre ellos con los presidentes argentino, Mauricio Macri; ruso, Vladímir Putin, y estadounidense, Donald Trump.
Estos encuentros iban a celebrarse entre este viernes y el sábado y en ellos debían abordarse diversos temas, no necesariamente relacionados con la agenda del G20, informaron fuentes oficiales.
Fuente: EFE