“Queridos compatriotas que nos escuchan y nos ven en todo el territorio de la patria, y nuestros hermanos del mundo (...) Hoy cinco de marzo, recibimos la información más dura y trágica que podamos transmitir a nuestro pueblo. A las 4.25 de la tarde ha fallecido el comandante presidente Hugo Chávez Frías”, anunció entre sollozos Nicolás Maduro, en ese momento vicepresidente de Venezuela, mientras que su esposa, Cilia Flores, agachaba la cara conmovida por la noticia.
La cúpula de poder que continuaría el proyecto chavista rodeaba a Maduro. Los oficialistas como Jorge Arreaza (el primero de la izquierda), en ese entonces Ministro de Ciencia y Tecnología, y ahora vicepresidente de la República; Elías Jaua (junto a Arreaza), quien desde enero del 2013 ocupaba el cargo de Canciller; Cilia Flores, Procuradora General de la Nación hasta marzo de 2013, y ahora primera dama, rodeaban al ahora mandatario, con rostros de tristeza al punto de no poder evitar limpiarse las lágrimas.
“Se ha previsto un despliegue especial de toda la fuerza nacional bolivariana, de la policía nacional bolivariana, quien en este mismo momento se encuentra desplegándose para acompañar y proteger a nuestro pueblo y garantizar junto a nuestro pueblo la paz. La paz queridos compatriotas, el respeto y la paz tienen que ir de la mano”, insistió el sucesor de Chávez en varias oportunidades a lo largo de su anuncio desde el Hospital Militar.
El chavista vaticinaba una situación de tensión y posible tambaleo político ahora que el símbolo del modelo de gobierno había dejado de existir.
Cinco semanas después, el país acudió a las urnas para elegir al siguiente presidente de Venezuela, y Maduro superó por un escaso margen, de 1,5 puntos porcentuales, al opositor y gobernador de Miranda, Henrique Capriles.
Vestido de blanco y con una voz que se quebrababa de manera intermitente, Maduro no se detuvo en lo que parecía un panegírico a Chávez Frías. “Nosotros compañeros, civiles y militares, asumimos comandante Hugo Chávez, su herencia, sus retos, su proyecto, junto al acompañamiento y el apoyo de todo el pueblo. Juntos como una familia, la familia de esta patria que nos deja el Comandante en Jefe y Jefe Supremo eterno de esta Fuerza Revolucionaria, Hugo Chávez”.
El anuncio culminó con un llamado a la población a acercarse a las afueras del Hospital Militar donde reposaban los restos del difunto presidente, y el pedido del respeto de la oposición a la cual llamo “factores que nos dieron apoyo”.
“Honor y gloria Hugo Chávez ¡Honor y gloria, sí! Qué viva por siempre”, exclamó Maduro, quien será presidente hasta el 2019, recibiendo en respuesta de parte del gabinete de gobierno, 'vivas' y brazos extendidos con el puño cerrado, en alusión a continuar la lucha.