Un apagón de gran magnitud afectaba esta tarde a gran parte de la capital Caracas y a la mitad de los 24 estados de Venezuela, por una falla en la línea de transmisión que sirve a la zona occidental y central del país petrolero.
La situación generaba malestar y caos en las principales ciudades de la nación de 29 millones de habitantes, que tuvo que suspender temporalmente los servicios de metro y ferrocarril en las principales ciudades. Sin embargo, las refinerías petroleras funcionaban con normalidad porque cuentan con su propio suministro.
La falla se originó aproximadamente a las 12:30 del mediodía (12:00 m.) en una línea de transmisión de las principales del sistema eléctrico nacional, lo que originó la salida del servicio eléctrico en buena parte del occidente y zona central del país, dijo al viceministro de Desarrollo Eléctrico, Franco Silva, al canal estatal VTV.
Nos va a tomar varias horas rearrancar las plantas de generación para poder restablecer el servicio a nivel nacional, agregó el ejecutivo.
ESTADOS AFECTADOS Los estados afectados son Zulia, Lara, Falcón, Táchira, Mérida, Trujillo, Yaracuy, Portuguesa, Cojedes, Aragua, Carabobo y parte de Caracas, informó Silva.
Venezuela sufre constantes racionamientos de electricidad debido a problemas con la generación hidroeléctrica, de donde proviene aproximadamente el 64 por ciento de su electricidad.
En 2010, el Gobierno culpó a la sequía por la crisis eléctrica y luego de que la temporada de lluvias recuperó los embalses las acusaciones apuntaron a los sabotajes, pero los racionamientos continuaron.
La industria petrolera que produce un promedio anual de 3 millones de barriles por día (bpd) no sufrió el apagón porque cuenta con plantas propias para la generación de electricidad.
El reporte es de absoluta normalidad de todas nuestras operaciones. Todo nuestro sistema refinador, de gas, transmisión, distribución y compresión están arriba. Y todas las áreas de producción están operando normalmente, dijo el ministro de Petróleo y Minería, Rafael Ramírez, a VTV.
Los niveles de inventarios están en absoluta normalidad y los despachos de combustible se están haciendo conforme a lo programado, agregó el también presidente de la estatal PDVSA.
Los constantes apagones han obligado al país petrolero a importar plantas de generación térmica lo que limita la venta de derivados del petróleo.
MADURO: FUERZAS ARMADAS A LA CALLE A pesar de que las autoridades aseguraron que no se habían presentado situaciones irregulares, el presidente Nicolás Maduro ordenó a las Fuerzas Armadas patrullar los estados afectados por el apagón, mientras que en Caracas el usualmente caótico tráfico recrudecía ante la falta de semáforos.
En las afueras de los centros empresariales, miles de trabajadores se amontonaban esperando el regreso del fluido eléctrico, mientras en algunas zonas de la capital se cortó el servicio de agua potable y los teléfonos funcionaban con limitaciones.
Estoy al frente de la situación que extraña y abruptamente se ha presentado en el servicio eléctrico, estaremos informando y atentos, escribió el Presidente Nicolás Maduro en su cuenta de Twitter @NicolasMaduro.
He ordenado la movilización de las FANB (Fuerza Armada Nacional Bolivariana) para que patrullen los Estados. Pido máxima colaboración, vamos regularizando todo progresivamente, agregó.
DEBATE POR EL SISTEMA ELÉCTRICO En el 2007, el fallecido Hugo Chávez, quien nacionalizó vastos sectores de la economía con el fin de instaurar el socialismo en Venezuela, se hizo de gran parte del sistema eléctrico al estatizar La Electricidad de Caracas, donde tenía mayoría accionaria la estadounidense AES Corp.
Desde entonces, según analistas, la desinversión en el sector ha provocado un deterioro de los servicios de generación y transmisión al punto que a pesar de que la capacidad instalada supera con creces a la demanda, la poca capacidad disponible efectiva obliga a racionamientos.
La capacidad instalada en Venezuela es de unos 28.000 megavatios (MW) para una demanda del orden de los 18.000 MW, pero la capacidad operativa es menor que la demanda.
Sin embargo, el Gobierno se queja constantemente del derroche de energía por parte de los venezolanos, que consumen un promedio de 5.878 kilovatios-hora (kWh) por vivienda al año, el doble que en América Latina.