El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, fue uno de los más contentos, y también de los más aliviados, entre los líderes que levantaron sus brazos el sábado en la COP21 para celebrar el histórico acuerdo sobre el cambio climático.Seguir a @Mundo_ECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
A sus 71 años, Ban Ki-moon lleva casi una década, viajando por el mundo en busca de aliados para lograr un acuerdo global destinado a frenar el calentamiento global. Por ello, lo sucedido el sábado constituye una victoria personal tras un largo camino y marca un contraste con el fracaso de la cumbre del clima de Copenhague en 2009.
“(Es) un punto de inflexión decisivo en nuestros esfuerzos comunes para hacer sustentable y próspera la vida de los pueblos, así como la salud del planeta”, dijo Ban Ki-moon a Reuters.
“Es el ápice del multilateralismo”, sostuvo sobre el acuerdo alcanzado en la COP21 de París entre 195 países, el cual buscará una transformación en cuestión de décadas de la economía mundial, hoy impulsada por combustibles fósiles.
El surcoreano, ampliamente elogiado por los gobiernos por su incansable dedicación en materia del cambio climático, será el anfitrión de la ceremonia donde se firmará el acuerdo el 22 de abril de 2016. Posteriormente liderará una reunión en mayo para fomentar las futuras acciones de los gobiernos, las empresas y la sociedad civil.
El camino hacia la histórica firma ha tenido más bajos que altos. Ban Ki-moon dijo que algunos miembros de su personal le aconsejaron, cuando asumió el cargo en 2007, que su plan para centrarse en el cambio climático —en medio de desafíos tales como guerras, crisis económica y pandemias— sería arriesgado ya que no tenía garantías de éxito.
Pero el secretario general de la ONU ignoró esos consejos, en momentos en que muchos otros líderes mundiales se dieron por vencidos para enfocarse en otros temas, como la crisis financiera.
A juicio de Ban, en Copenhague el problema era que simplemente los líderes mundiales no apreciaron a tiempo los riesgos del calentamiento global. “Ni siquiera estaban totalmente educados” sobre el tema, destacó. Sin embargo, los escombros de Copenhague sentaron las bases del éxito de la COP21 en París, sostuvo el jefe de la ONU.
“Yo por mí mismo conozco todos estos problemas climáticos”, concluyó.
Ban Ki-moon se crió en un hogar surcoreano sin electricidad y leía por las noches ayudado por una lámpara de querosene. Eso lo hizo consciente del dilema de muchas naciones en desarrollo, donde los gobiernos están tratando de ampliar el acceso público a la electricidad, generalmente mediante plantas de carbón, mientras tratan de reducir las emisiones.
#COP21: Las diferencias entre los acuerdos de Copenhague y #Paris ►https://t.co/hOD4fO2MmX pic.twitter.com/wKbo1pLuG1— Mundo El Comercio (@Mundo_ECpe) diciembre 13, 2015
Fuente: Reuters