Bruselas. Recorrer la historia precolombina de la civilización de Perú a través de textiles confeccionados a mano es posible desde Bruselas, que acoge por primera vez una exposición dedicada a los tejidos de esta cultura andina con un total de 200 objetos de diversas colecciones.
El museo de Arte e Historia de Bruselas conecta en esta muestra, “Inca Dress Code”, los tejidos y la orfebrería peruana con su contexto histórico, y permite conocer su influencia en otras disciplinas artísticas, como la cerámica y la arquitectura.
En declaraciones a Efe, el embajador de Perú en Bélgica, Gonzalo Gutiérrez, explicó que se trata de “la exposición más importante de textiles y artefactos precolombinos que se haya realizado en este país en las últimas décadas”.
Gutiérrez destacó la “importancia histórica” de los textiles de esta exposición y particularmente uno de ellos: un poncho rojo con recuadros blancos y negros, en damero, que habría sido descrito en una crónica del conquistador español Francisco de Jerez.
Según la crónica, este mismo tejido habría formado parte de la indumentaria de los guardias que protegían al inca Atahualpa cuando entró en Cajamarca (Perú) para reunirse con el conquistador español Francisco Pizarro a principios del siglo XVI, agregó Gutiérrez.
Para la elaboración de esta túnica militar, se empleó principalmente algodón y lana roja, amarilla, verde y violeta, y está conservada con gran calidad.
Otras piezas emblemáticas, según el diplomático, son un tejido inca con 160 hilos por centímetro cuadrado, un “récord” a nivel mundial, y un manto Paracas -una de las civilizaciones precolombinas de Perú- que data de hace más de 2 mil años, por lo que es uno de los textiles de la exposición con más antigüedad.
Desde la cultura Paracas hasta la etapa imperial Inca -cuando se produce la colonización española-, pasando por las culturas Nasca, Mochica, Wari, Chancay y Chimú, la exposición revela la maestría de los pueblos precolombinos en el dominio de las artes textiles, para las que empleaban materiales de origen vegetal o animal, como lana de llamas o plumas de pájaros.
Los incas consideraban los textiles como un bien extremadamente preciado y no solo los empleaban para vestirse, también eran objetos sagrados que se ofrecían a los dioses.
Esta fuerte presencia de la mitología en la vida de los habitantes del antiguo Perú queda patente a lo largo de la muestra.
La exposición revela cómo, según las antiguas tradiciones de Perú, los muertos eran enterrados en posición fetal y envueltos en tejidos muy sofisticados como parte de un ritual previo al entierro.
Uno de estos textiles, que puede observarse en la muestra, tiene 53 motivos bordados a mano con diez colores diferentes y fue concebido expresamente para arropar al difunto.
La larga y próspera trayectoria del arte y la cultura precolombina en Perú perdura a través de artesanos y tejedores, generalmente mujeres, que continúan empleando los métodos tradicionales con motivos heredados de una tradición con siglos de antigüedad.
Las piezas de la exhibición provienen de la colección del propio Museo Real, además del Linden Museum de Stuttgart (Alemania), del Museum aan de Stroom (MAS) de Amberes (Bélgica) y de distintas colecciones privadas.
En Bélgica viven unos 3 mil peruanos, según Gutiérrez, quien destacó además que el turismo procedente de Perú ha crecido en el país gracias a que en 2016 la Unión Europea firmó un acuerdo con Lima para que los ciudadanos de ambos territorios puedan viajar sin visado hasta por un periodo de noventa días.
Fuente: EFE