La boda real, que ha sido motivo de expectativa en gran parte del mundo, contó con la participación de los familiares más cercanos del príncipe Harry y de su pareja, entre ellos la reina Isabell II quien horas antes del matrimonio con la estadounidense Meghan Markle, concedió el título de duque de Sussex a su nieto.
El título otorgado es uno de los pocos que aún estaba vacante y su origen se remonta a 1801, cuando el entonces rey Jorge III (1738-1820) otorgó el ducado de Sussex a su hijo Augusto -uno de sus 15 hijos-.
Además del ducado, la soberana británica ha decidido conceder a su nieto los títulos de conde de Dumbarton y barón Kilkeel.
--- Verde alegre ---La reina Isabel II y su marido, el duque de Edimburgo, llegaron a la capilla de San Jorge, en el castillo de Windsor, donde su nieto, el príncipe Harry, y la estadounidense Meghan Markle, contrajeron matrimonio.
La soberana británica y su esposo viajaron en la parte trasera de un Rolls-Royce y la reina lucía un traje de chaqueta verde a juego con un sombrero del mismo color, adornado con unas plumas en tonalidades moradas.
Ese mismo color escogió la madre de Meghan Markle, Doria Ragland, quien entró al templo religioso minutos antes que Isabel II, al igual que el novio, quien apareció en compañía de su hermano y padrino, el príncipe William, segundo en la línea de sucesión al trono británico.
La localidad de Windsor amaneció soleada y con temperaturas primaverales que acogió el esperado acontecimiento que concitó a más de 120.000 personas.Fuente: EFE