El noruego Anders Behring Breivik, condenado a 21 años de cárcel por los atentados del el centro de Oslo y la isla de Utoya que dejaron 77 muertos en julio del 2011, ofreció donar su uniforme y sus armas al Museo de la Resistencia Noruega, informaron hoy medios locales.
La policía se reunió hoy con Breivik, de 33 años, y uno de sus abogados defensores para debatir qué hacer con los objetos que le fueron incautados tras su arresto, como fotografías y documentos.
El fiscal Tord Jordet dijo que Breivik quería donar su uniforme artesanal y las pistolas que utilizó durante el tiroteo al Museo de la Resistencia Noruega, dedicado a quienes lucharon contra la ocupación alemana durante la Segunda Guerra Mundial.
El vicedirector del museo Ivar Kraglund dijo que la oferta es bizarra y que el museo no la aceptaría.
Es la manzana de la discordia, ya que la policía quiere conservar esos objetivos, dijo Jordet a la televisión pública NRK, añadiendo que la oferta de Breivik se explica porque él se considera un hombre de la resistencia.