Venezuela subirá este año el precio de la gasolina y reorganizará su sistema cambiario, dijo el miércoles el presidente Nicolás Maduro, en busca de fortalecer sus menguantes ingresos ante la abrupta caída del precio del crudo que exporta.
En su informe anual ante la Asamblea legislativa, Maduro dijo que “llegó el momento” de subir la gasolina, la más barata del mundo y que le cuesta al fisco unos 12.500 millones de dólares por año en subsidios.Seguir a @Mundo_ECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
Venezuela atraviesa una crisis con una economía en recesión con niveles casi de hiperinflación, en medio del desplome de más de 50 por ciento en los últimos cuatro meses de los precios internacionales del petróleo, su mayor fuente de divisas.
“Claro que hace falta el ingreso (...) lo que digo es que no hay desesperación”, dijo Nicolás Maduro ante el aplauso de los congresistas oficialistas. “Hacerlo este mismo año, sin apresuramiento, pero hacerlo”.
El presidente había rechazado varias veces en el pasado la idea de aumentar las gasolinas porque es un tema muy sensible para los venezolanos, que aún tienen fresco en su memoria 'el Caracazo', las violentas protestas de principios de 1989 detonadas por el anuncio de un paquete de reformas económicas.
En Venezuela es posible llenar el tanque de 60 litros de un sedán por menos de un dólar, cuando en países como Uruguay puede costar hasta 114 dólares.
Durante su discurso, Nicolás Maduro dijo además que mantendrá tres tipos de cambio como parte del control que tiene el Gobierno sobre la moneda en un país que importa casi todo lo que consume.
MECANISMO TRANSITORIOLa crisis acentuada por el desplome del precio del crudo ha golpeado las arcas venezolanas, dejando menos dólares disponibles para destinar a importaciones y, por ende, secando los anaqueles de abastos y supermercados.
Día a día, miles de venezolanos tienen que formarse en enormes colas para buscar bienes de primera necesidad, un fenómeno que ha erosionado la popularidad de Maduro a mínimos desde que asumió en 2013.
Con esta coyuntura, el temor de que el país pueda entrar en cesación de pagos creció en los mercados, a pesar de que Nicolás Maduro aseguró que el país honrará sus compromisos.
Economistas sugirieron que el Gobierno debía adoptar medidas impopulares pero necesarias para mejorar su flujo de caja como la unificación de sus tres tipos de cambio.
Pero el mandatario dijo el miércoles que mantendrá la tasa más fuerte de 6,3 bolívares por dólar para la importación de alimentos y medicinas, y que las actuales tasas de 12 y 52 bolívares por billete verde serán unificadas, aunque no precisó a cuánto o cómo funcionará el nuevo mecanismo.
Maduro aclaró que este nuevo esquema será “transitorio”.
El heredero político del fallecido Hugo Chávez, anunció que además se creará un nuevo tercer mercado operado por “bolsas, públicas y privadas”, que intentará sustituir al mercado paralelo donde el dólar cotizaba el miércoles a 177 bolívares.
No quedó claro de inmediato cómo funcionaría el tercer mecanismo pero analistas vieron en el anuncio visos de un mercado de flotación libre como el que manejaron las casas de bolsa hasta el 2010. Nicolás Maduro dijo que los detalles serán anunciados por las autoridades económicas.
“La historia ha sido bastante extensa y clara sobre lo difícil que es administrar sistemas cambiarios con varias tasas, que eventualmente colapsarán”, dijo Alberto Ramos, analista de Goldman Sachs para Latinoamérica.
“DIOS PROVEERÁ”La economía de Venezuela decreció un 2,8 por ciento el año pasado, dijo Maduro, el peor desempeño en América Latina. El mandatario agregó que la inflación cerró el 2014 por encima del 64 por ciento, la mayor de la región.
La economía entró en recesión en el 2014 luego de haber crecido un 1,3 por ciento el año anterior, complicando el panorama para Nicolás Maduro.
Para el 2015, hay estimaciones pesimistas como la informada el miércoles por el Fondo Monetario Internacional (FMI) de una contracción del 7 por ciento.
El gobierno socialista culpa del mal desempeño del país a una “guerra económica” librada por la oposición política con apoyo de Estados Unidos con el fin de desbancarlo.
“Todos los productos que están escondiendo es para irritar al pueblo en una guerra económica”, dijo Maduro.
Sin embargo, sus opositores y los empresarios aseguran que es el corolario del fracaso de 15 años de nacionalizaciones, controles de cambio y enfrentamientos con la empresa privada.
“Ya esto es insólito. Nicolás Maduro dice que esconden el papel higiénico, los pañales. Es un descaro y un irrespeto al pueblo”, escribió en Twitter el asambleísta opositor Tomás Guanipa.
Maduro dijo el miércoles que en diciembre de 2014 el desempleo llegó al 5,5 por ciento desde el 5,6 del mismo mes del año previo.
Para apoyar a los más necesitados, dijo que se aumentará el salario mínimo en un 15 por ciento a partir del 1 de febrero. Además, adelantó que seguirá profundizando los subsidios que le ganaron apoyo popular a Chávez, conocidos como “misiones”.
La semana pasada, Nicolás Maduro estuvo de gira por varios países miembros de la OPEP, además de China y Rusia, en busca de una estrategia para revertir la caída del crudo y de financiamiento.
Pero si algo es claro, según Maduro, es que la época de una extrema bonanza petrolera no regresará.
“No volverá el petróleo a 100 (dólares). No volverá, así que tenemos que producir, sustituir importaciones, generar nuevas fuentes de divisas para el país”, dijo. “Son menos divisas (...) pero nunca faltará Dios. Dios proveerá”.
Fuente: Reuters