Un total de 16 policías murieron y otros 2 resultaron heridos cuando un helicóptero UH-60 Black Hawk cayó a tierra y se incendió en una región boscosa del noroeste de Colombia, por una aparente falla mecánica cuando participaba en una ofensiva contra el narcotráfico, informó la Dirección General de la Policía Nacional.Seguir a @Mundo_ECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
El helicóptero de fabricación estadounidense en el que viajaban 17 personas se estrelló entre los municipios de Carepa y Chigorodó, en el departamento de Antioquia, 450 kilómetros al noreste de Bogotá.
Se trata del segundo accidente que se registra en Colombia en los últimos cuatro días y que involucra a las Fuerzas Armadas. Otros 11 militares murieron el viernes cuando un CASA C-235 de fabricación española y al servicio de la Fuerza Aérea sufrió una falla mecánica y se estrelló en el noreste del país.
Los policías que viajaban en el helicóptero que se accidentó el martes participaban en una ofensiva contra el denominado “Clan Úsuga”, la principal banda criminal en Colombia conformada por antiguos paramilitares de ultraderecha y dedicada al narcotráfico.
El máximo líder de esa organización es el fugitivo Darío Antonio Úsuga, alias “Otoniel”, quien dirige unos 2.000 hombres y por quien Estados Unidos ofrece una recompensa de hasta 5 millones de dólares por información que permita su captura.
Las Fuerzas Armadas de Colombia cuentan con decenas de helicópteros Black Hawk usados en la ofensiva contra la guerrilla izquierdista, las bandas criminales y el narcotráfico en medio de más de medio siglo de conflicto interno que ha dejado más de 220.000 muertos.
Fuente: Reuters