A pocos días del funeral de la ex primera ministra británica Margaret Thatcher, sus detractores multiplican las críticas por el coste y la duración de la ceremonia.
Tim Ellis, obispo de Grantham (condado de Lincolnshire), opinó que los fastos, que se asemejan a un funeral de Estado, con 2.000 invitados y honores militares, son un error. En vista de la polémica herencia de la dirigente, que gobernó Reino Unido de 1979 a 1990, es una provocación glorificarla con una ceremonia que se estima costará unos 15,7 millones de dólares.
Previamente, el político laborista John Prescott había calificado el funeral de acto de propaganda del Partido Conservador. En su columna semanal en el Sunday Mirror, Prescott dijo que desprecia todo lo que representa Thatcher y que en sus políticas nunca demostró compasión por los enfermos, los necesitados o la gente desesperada.
El funeral de Thatcher se realizará este miércoles en la Catedral de San Pablo de Londres con la presencia de 2.000 invitados, entre ellos la reina Isabel II, tras un desfile por el centro de Londres de su ataúd en un carruaje de artillería protegido por 700 militares.
OPOSITORES Y SIMPATIZANTES Durante las “fiestas de celebración” en Trafalgar Square por la muerte de la Dama de Hierro, la noche del sábado se detuvo a 16 personas de los cientos de opositores que se congregaron.
Por el contrario, los simpatizantes de la lideresa conservadora quieren dedicarle una biblioteca en su honor que sirva en primer término para fines educativos. Los costes del proyecto privado, iniciativa del grupo Conservative Way Forward (CFW), se estiman en 15 millones de libras.