Moscú (EFE). El presidente ruso, Vladimir Putin, firmó un acuerdo que sella la incorporación de Crimea a Rusia y pidió al Parlamento de su país que adopte una ley en este sentido.
“Propongo a la Asamblea federal [las dos cámaras del Parlamento ruso] que adopte una ley para incorporar en la Federación de Rusia dos nuevas entidades, Crimea y la ciudad de Sebastopol”, declaró en un discurso en el Kremlin ante los representantes de las dos cámaras del Parlamento, los gobernadores y los miembros del gobierno ruso.
El primer ministro de Crimea, Serguéi Axiónov, el jefe del parlamento, Vladímir Konstantínov, y el jefe de la ciudad de Sebastopol, Alexéi Chali, que se integrará en Rusia como ciudad federada, también suscribieron el documento.
Tras la firma, tanto Crimea como Sebastopol (donde tiene su base la flota del Mar Negro), se convirtieron automáticamente en sujetos de la Federación Rusa.
El tratado contempla que todos los habitantes de la península adquieren la nacionalidad rusa, si “en el plazo de un mes”, no declaran su voluntad de mantener su actual nacionalidad ucraniana. Asimismo, fija elecciones regionales y municipales en Sebastopol en setiembre del próximo año.
CRÍTICAS A OCCIDENTE
Durante su discurso, Putin afirmó que Occidente “se pasó de la raya” en el caso de Ucrania. “Se han comportado de manera grosera irresponsable y poco profesional”, aseguró ante el Parlamento ruso reunido en el Kremlin.
“Hasta qué punto hay que perder el olfato político y el sentido de la medida para no prever todas las consecuencias de sus acciones”, dijo el mandatario en alusión al apoyo de Occidente a los “nacionalistas, neonazis, rusófobos y antisemitas” ucranianos que según él derrocaron al Gobierno del ex presidente Viktor Yanukovich.
El presidente también calificó la entrega de la penínusla en los tiempos de la Unión Soviética, en 1954, como “un robo a Rusia”. “No pudimos proteger entonces a nuestro pueblo. Pero Crimea es una parte inalienable de Rusia”, agregó.