Tel Aviv. Dos israelíes fueron acusados por un ataque incendiario que provocó la muerte de tres palestinos en Cisjordania en julio del 2015, informó la policía de Israel. Un joven de 21 años y oriundo de Jerusalén fue acusado de asesinato por “motivos racistas”. El segundo sospechoso, menor de edad, fue acusado de ayuda al asesinato.Seguir a @Mundo_ECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
En el ataque, ocurrido en Duma, al sureste de Nablus, murió un niño de 18 meses y después fallecieron sus padres debido a las graves heridas que sufrieron. Otro de los hijos de la pareja, de cuatro años, sobrevivió aunque también con heridas graves.
En las paredes de la vivienda aparecieron pintadas en hebreo con la palabra “venganza” y una estrella de David. El caso generó indignación a nivel internacional e Israel fue criticado por no llevar inmediatamente a los atacantes ante la justicia.
Amiram Ben Oliel, de 21 años, originario de Shilo, colonia del norte de Cisjordania ocupada, ha sido inculpado del asesinato del bebé Ali Dawabcheh, de 18 meses, y de sus padres Saad y Riham. También deberá responder de la tentativa de asesinato del pequeño Ahmed de 4 años, aún hospitalizado y único superviviente de la familia Dawabcheh. El otro acusado, cuya identidad no puede divulgarse por tener 17 años, deberá responder ante la justicia por complicidad de asesinato.
La policía explicó en un comunicado que esta investigación y el seguimiento de los atacantes han sido una prioridad “nacional”.
En el mismo juzgado, cerca de Tel Aviv, fueron acusados otros dos israelíes del mismo grupo “extremista judío” por actividades terroristas contra árabes y sus propiedades, en un caso distinto al del ataque incendiario.
El primer ministro israelí, Benjamin Natanyahu, saludó hoy la decisión de acusar a los extremistas. “Nos oponemos a cualquier asesinato. Nos oponemos a cualquier tipo de violencia. Nos oponemos a que se viole la ley, más allá de dónde sea”, le dijo a su gabinete en Jerusalén.
Saeb Erekat, asesor del presidente palestino Mahmud Abbas, dijo que de todos modos los palestinos presentarán una queja ante la Corte Penal Internacional (CPI) en La Haya por el ataque, así como por otros crímenes cometidos por Israel y sus colonos en Cisjordania.
El órgano que representa a los colonos israelíes en Cisjordania, el Consejo Yesha, condenó el ataque incendiario como “un acto atroz de asesinato”. “Está claro que estos actos fueron perpetrados por un grupo radical de anarquistas dirigido a destruir el Estado de Israel”, señaló en un comunicado.
Por su parte, el movimiento islámico Hamas consideró que las acusaciones son “políticas” y un intento por “embellecer la imagen de la ocupación y de sus colonos ante los ojos de los medios y la comunidad internacional”.
También es un intento por sofocar “la ira popular palestina porque este ataque incendiario judío (...) fue la principal razón para que se encendiera la Intifada (levantamiento)”, dijo el líder de Hamas Mushir al Masri, en referencia a la ola de violencia que se registra desde octubre.
Fuente: DPA