Chris Watts es un hombre de Estados Unidos que apareció ante las cámaras de la prensa suplicando información sobre el paradero de su esposa y de sus hijas. Todo era un espectáculo, tiempo después él confesó haberlas asesinado.
El caso de la desaparición de la familia de este hombre de 33 años bautizado como el “monstruo de Denver” conmovió a la sociedad de ese Estado en Estados Unidos.
“Espero que ella esté a salvo en algún lugar con las niñas (…) Shannan, Bella, Celeste, si están por ahí, vuelvan. Si alguien las tiene, devuélvalas”, dijo aquella vez frente a las cámaras.
Cuando confesó el cruel asesinato se justificó diciendo que se encontraba con furia porque cuando llegó a su casa encontró a su esposa ahorcando a sus hijas porque él le había pedido el divorcio a la mujer.
Las investigaciones de las autoridades de Estados Unidos revelaron luego de que el asesinato se había cometido dentro de la vivienda y que Chris Watts traslado los cuerpos a tanques de petróleo de la compañía Anadarko, donde él trabajaba meses atrás.
Otras informaciones señalaban que el padre mantenía una relación extramatrimonial con otra mujer.
Pero esta semana la investigación dio un giro inesperado debido a que Chris Watts se declaró culpable de haber matado a su esposa embarazada y a sus hijas, todo para evitar la pena de muerte.
Fuentes cercanas al asesino confeso indicaron que Chris Watts cambió “drásticamente” de actitud en las últimas semanas.
“Estaba participando activamente en su defensa. Lee mucho y tiene contacto con sus abogados”, contó.
“Está dispuesto a enfrentar la realidad ahora y a decidir cuál es su mejor movimiento. Siente que la gente realmente no sabe lo que sucedió, y eso es frustrante para él”, manifestó además.
El próximo 19 de noviembre, según el medio People, Watts será sentenciado a cadena perpetua, sin posibilidad de libertad condicional.Para más información sobre este caso: https://goo.gl/bTFLi1