Estados Unidos no reconocerá el resultado de las elecciones presidenciales que celebra Venezuela este domingo y en las que el mandatario Nicolás Maduro busca ser reelegido.
“Las llamadas elecciones venezolanas de hoy no son legítimas”, tuiteó Heather Nauert, vocera del Departamento de Estado estadounidense.
“Estados Unidos está del lado de las naciones democráticas en el mundo que apoyan al pueblo venezolano y su derecho soberano a elegir a sus representantes en elecciones libres y justas”, añadió.
Por otro lado, el subsecretario de Estado norteamericano John Sullivan señaló que Estados Unidos considera activamente aplicar sanciones petroleras sobre Venezuela.
Sullivan dijo que una respuesta a la votación del domingo se discutirá en un encuentro del G20 en Buenos Aires el lunes.
“Tenemos que asegurarnos de adherir a nuestro objetivo, que es apuntar a los funcionarios corruptos del régimen y no al pueblo venezolano”, dijo Sullivan, “No queremos dañar al país de una forma que sea difícil de reparar luego de que la democracia sea restaurada”, añadió.
El funcionario estadounidense llamó a las sanciones petroleras “un paso muy significativo” y dijo que las mismas “están bajo revisión activa”.
“La farsa electoral (en Venezuela) no cambia nada”, agregó en Twitter su jefe, el secretario de Estado, Mike Pompeo.
En su mensaje, Pompeo también pidió al gobierno de Maduro liberar a Joshua Holt, un misionero estadounidense detenido en 2016 acusado de conspirar contra el gobierno.
Estados Unidos desconoce los comicios y había pedido a Maduro cancelarlos.
Venezuela, la nación con mayores reservas petroleras del mundo, sufre una recesión, hiperinflación y escasez de todo tipo de productos que deterioraron el tejido social y empujaron a más de un millón de venezolanos a abandonar su país.
Maduro culpa de la situación a una “guerra económica” de la oposición con apoyo de Washington para desbancarlo, pero sus críticos dicen que el mal manejo económico y los controles sobre la economía sumado a la caída del precio internacional del crudo que Venezuela exporta han desencadenado la situación actual.
Un nuevo triunfo de Maduro podría desatar sanciones petroleras de Estados Unidos y una nueva condena internacional.Fuente: Agencias