Una empresa estadounidense ha acusado al fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, de haber creado un “sistema malicioso y fraudulento” para lucrarse gracias a la explotación de datos privados de los usuarios de la red social, revela este jueves el diario británico “The Guardian”.
La compañía Six4Three remitió la semana pasada a un tribunal de California (Estados Unidos) una petición para utilizar como evidencia correos confidenciales enviados entre directivos de Facebook, incluido Zuckerberg.
La empresa explicó que invirtió US$250.000 (213.000 euros) en la creación de la aplicación Pikinis, que permitía rastrear las listas de amigos de un usuario de Facebook en busca de fotografías de personas en bikini y traje de baño.
El programa utilizaba un procedimiento similar al que permitió a la empresa británica Cambridge Analytica recopilar datos de unos 87 millones de usuarios de Facebook, que utilizó presuntamente para reforzar la campaña electoral del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
En 2015 Facebook cambió su política de acceso a los datos personales e impidió a ese tipo de programas acceder a información de la lista de amigos de los usuarios.
Ese mismo año, Six4Three, que salió perjudicada con el cambio, inició el procedimiento legal en California que sigue en marcha y argumentó que la compañía de Zuckerberg no solo era consciente de que existía esa “brecha” en su política de privacidad, sino que la explotaba de forma activa.
“Las pruebas descubiertas por el demandante demuestran que el escándalo de Cambridge Analytica no fue el resultado de una mera negligencia por parte de Facebook, sino la consecuencia directa de un sistema malicioso y fraudulento diseñado por Zuckerberg en 2012”, señala uno de los documentos remitidos al juez, según “The Guardian”.
Los representantes legales de Six4Three argumentan que Facebook maniobró para que decenas de miles de compañías desarrollaran programas para su entonces nueva versión para móviles utilizando el acceso a datos de millones de usuarios como reclamo.
La empresa asegura que la red social les decía “de forma implícita que tendrían acceso a largo plazo a información personal, incluidos datos sobre los amigos de suscriptores a Facebook”, indica el diario británico.
Facebook, por su parte, ha negado las acusaciones y ha pedido al juez que archive el caso.
“Cuando cambiamos nuestra política, en 2015, advertimos con un amplio margen de tiempo a los desarrolladores de terceras partes sobre los cambios que podrían tener un impacto en sus aplicaciones”, señaló un portavoz de Facebook. (Fuente: EFE)