Argentina fracasó el miércoles en su intento por llegar a un acuerdo de última hora con los denominados fondos buitres que demandaron al país por su cesación de pagos hace una década, quedando a horas de hundirse en un nuevo default que puede agravar los padecimientos de una economía en recesión.
Después de siete horas de reuniones en Manhattan, el ministro de Economía del país sudamericano, Axel Kicillof, dijo que los acreedores “holdouts” -liderados por los fondos NML y Aurelius- rechazaron el reclamo argentino de que el juez dicte una medida cautelar para suspender la orden que le impide al país honrar su deuda en el extranjero.
Los demandantes, a los que Argentina califica de “buitres”, lograron una sentencia favorable para que el país los compense con 1.330 millones de dólares más intereses para recuperar el valor de los títulos en cartera en default desde hace 12 años.
Argentina ha dicho que no puede cumplir con la sentencia debido a que recibiría demandas por cientos de miles de millones de dólares de otros tenedores de bonos que participaron de dos reestructuraciones de deuda incumplida en el 2005 y en el 2010.
“Los fondos buitres no están dispuestos a dar ese 'stay' (medida cautelar)”, afirmó el ministro en una rueda de prensa en el consulado argentino en Nueva York.
Sin embargo, el funcionario dejó la puerta abierta para un acuerdo entre terceros que pueda destrabar la situación.
Un grupo de entidades financieras planea ofrecer a los fondos de cobertura comprarles los bonos impagos para que el juez de distrito en Manhattan Thomas Griesa levante el bloqueo a los pagos de deuda, dijo una fuente en Buenos Aires con acceso a la propuesta.
Antes de la conferencia de prensa de Kicillof, la posibilidad de un acuerdo para que la tercera economía latinoamericana evite su segundo default en 12 años disparó el valor de los activos financieros argentinos. El riesgo país medido por el índice EMBI+ de la banca JP Morgan caía 116 puntos a 564 unidades, su mínimo en tres años.
“La idea es poder sentarse con los fondos y poder comprarles toda la deuda, hay que negociar el monto final de la oferta, en qué plazos y cómo será el pago. (Es) una iniciativa privada de los bancos para evitar la caída en default”, dijo la fuente del sector bancario cercana a la propuesta que pidió anonimato.
Una delegación de la Asociación de Bancos Privados de Capital Argentino participó de las negociaciones en Nueva York.
Argentina tenía hasta la medianoche de este miércoles (04:00 GMT del jueves) para romper el impasse, cuando vence el período de gracia para cancelar el cupón de un bono Discount que Griesa prohibió honrar.
La agencia de calificación Standard & Poors (S&P) redujo la nota soberana de la deuda argentina en moneda extranjera a default selectivo antes que venciera el plazo. La firma dijo que el período de gracia ya caducó, sin detallar cuándo eso sucedió.