Washington. Sesenta y cuatro de los 132 detenidos que aún permanecen en la cárcel estadounidense de Guantánamo, en Cuba, tienen la autorización para ser transferidos a otros países, informó hoy la portavoz del Departamento de Estado Marie Harf.
Estados Unidos está esperando que otros países acepten recibir a estos prisioneros, indicó Harf.
El secretario de Estado, John Kerry, pidió la semana pasada ayuda al Vaticano “en la búsqueda de las soluciones humanitarias adecuadas para los actuales reclusos” de Guantánamo.
En sus 18 meses en el cargo, Cliff Sloan, el saliente enviado especial del presidente Barack Obama para el cierre de la cárcel de Guantánamo, negoció con otros países para que acojan a 34 presos.
“Nos deja en una posición muy fuerte y con un camino claro hacia la reducción de la población de prisioneros de una manera responsable y para, finalmente, cerrar el centro de detención”, explicó Harf.
Obama ordenó el cierre de la cárcel de Guantánamo de inmediato al asumir la presidencia en enero del 2009, pero no pudo implementar la medida debido a que no logró encontrar lugar a donde enviar a los presos.
Unos 800 presuntos terroristas capturados en varios lugares del mundo estuvieron detenidos en Guantánamo desde el 2002. Cientos fueron liberados y regresaron a sus países de origen o a otras naciones.
El Congreso en Washington bloqueó los intentos de la administración Obama de llevar a los sospechosos ante corte civiles de Estados Unidos para ser juzgados, o trasladarlos a cárceles en suelo estadounidense. Solo diez de los detenidos enfrentan actualmente cargos criminales.
[Agencia DPA]