La polémica estalló en la India tras la denuncia policial contra la periodista Rachna Khaira y su periódico The Tribune, que destapó un escándalo de corrupción ligado a la plataforma de identidad digital india Aadhaar, que reúne los datos biométricos de más de mil millones de personas en el país.
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El Gremio de Editores de la India mostró su “preocupación” por la denuncia policial presentada por un directivo de la Autoridad para la Identificación Única de la India (UIDAI), el ente gubernamental encargado de coordinar la plataforma Aadhaar.
“El Gremio condena la acción de UIDAI (...) que claramente busca intimidar a una periodista cuya investigación en el asunto era de gran interés público. Es injusto, injustificado y un ataque directo a la libertad de prensa”, subrayó el Gremio de Editores en un comunicado.
El artículo, publicado el pasado 4 de enero, reveló la existencia de individuos que a través de la red social WhatsApp y tras un pago de 500 rupias (unos 8 dólares) proveían de una clave para acceder a la información del ingente banco de datos personales de la Aadhaar, como nombre, dirección, número de teléfono y correo electrónico.El programa Aadhaar pretende registrar digitalmente a todos los habitantes del país, alrededor de 1.250 millones según el último censo de 2011, y otorga al usuario un número único de identificación de doce dígitos que facilita el acceso a subsidios y servicios públicos o trámites como la apertura de una cuenta bancaria.Sin embargo, muchas voces críticas aseguran que el programa Aadhaar vulnera el derecho a la privacidad y además han mostrado su preocupación sobre la posibilidad de que los datos personales de los ciudadanos sean vendidos a compañías.El abogado Prashant Bhushan, que encabezó la campaña que llevó al Tribunal Supremo de la India el pasado agosto a declarar la privacidad como un “derecho fundamental”, criticó a través de Twitter que se denunciara a la periodista que mostró “lo fácil que es robar información personal de la base de datos de la Aadhaar”.“En vez de premiarla como alguien que destapó lo que sucedía, el Gobierno la ha denunciado”, indica Bhushan.La Autoridad para la Identificación Única de la India se defendió a través de un comunicado de las acusaciones de que “UIDAI está atacando a los medios (...) o disparando al mensajero” y aseguró que la denuncia se basó en la “ley de acceso no autorizado”.“Respetamos la libertad de expresión, incluida la libertad de prensa. La denuncia con todos los detalles del incidente no debería ser visto como un ataque a los medios de comunicación”, subrayó UIDAI.La India está en el puesto 136 de 180 en el índice de libertad de prensa 2017 de la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF), uno menos que Palestina y sólo un lugar por encima de Venezuela. Fuente: EFE