Cuando en junio los militantes extremistas del Estado Islámico (EI) tomaron Mosul -la segunda ciudad más importante de Irak- las potencias occidentales decidieron no intervenir. Se dijo entonces que el grupo yihadista, más que una amenaza global, se trataba de un problema sectario y regional.
Pero EI -entonces conocido como ISIS- continuó avanzando y sembrando caos en Iraq. Y con una poderosa campaña en internet anunció el establecimiento de un califato a través de Iraq y Siria, expulsando a muchas comunidades de la región.
Finalmente la semana pasada, mientras circulaban imágenes de decenas de miles de iraquíes yazidíes atrapados en una montaña huyendo de EI, Washington decidió lanzar un operativo aéreo contra posiciones clave del movimiento.
El lunes, el teniente general del Ejército estadounidense William Meyville, el oficial a cargo de planeación de la actual estrategia del Pentágono en Iraq, describió al EI como un “adversario imponente y de gran calidad”. Una descripción rara vez utilizada por militares occidentales cuando se refieren a insurgentes o grupos terroristas.
“Están extraordinariamente bien organizados, bien equipados, saben coordinar sus operaciones y hasta ahora han mostrado la capacidad de atacar en múltiples ejes. Y esto no es insignificante”, les dijo el general a reporteros.
Así, lo que muchos consideraban hace unos meses un movimiento fanático y pequeño, se ha convertido de pronto en un ejército determinado y peligroso.
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“MÁS PODEROSOS QUE AL QAEDA”El presidente del gobierno regional kurdo, Massoud Barzani, -cuyo ejército ha estado tratando de repeler a los yihadistas en el norte del país- también advirtió que no debía subestimarse el poder del EI.
“No estamos combatiendo una organización terrorista, estamos combatiendo un Estado terrorista”, declaró Barzani el domingo.
Y también el domingo, congresistas en Estados Unidos, comenzaron a expresar sus temores de que EI, que ahora ya controla un área importante de Siria e Irak, parece haber llegado para quedarse.
“Con cada día que pasa, ISIS edifica su califato y se convierte en una amenaza directa para Estados Unidos de América” ,dijo en el programa Meet the Press (Reunión con la Prensa) de la cadena NBC, el republicano Peter King, presidente del subcomité de Contraterrorismo del Congreso.
“Ahora ellos son más poderosos que lo que era al Qaeda durante el 9-11”.A juzgar por las declaraciones, Estados Unidos teme ahora que EI esté cerca de convertirse en un verdadero Estado en el corazón de Medio Oriente el cual podría servir como una plataforma de lanzamiento de ataques contra Estados Unidos y sus intereses, similar a lo que fue Afganistán bajo el Talibán.
¿CÓMO LLEGÓ HASTA AQUÍ?El EI surgió después de la invasión de Estados Unidos y sus aliados a Irak de lo que quedó de la agrupación al Qaeda en Irak (AQI), que el militante jordano Abu Musab al Zarqawi había formado para oponerse a las fuerzas occidentales.
Al Zarqawi murió durante un ataque de Estados Unidos en 2006 y los miembros de AQI se unieron a otros grupos militantes para formar el Estado Islámico de Irak (ISI).
En sus inicios fue un movimiento débil tras varios operativos de las fuerzas de EE.UU para sofocarlo.
Pero entre 2011 y 2013, cuando estalló la rebelión en Siria y se volvió una guerra civil, el ISI -ahora dirigido por Abu Bakr al Baghdadi y apoyado por combatientes de oposición sirios- volvió a adquirir fuerza. Y en unos cuantos meses en 2014 tomó varias ciudades en en norte de Irak.
Con sus tácticas brutales, el grupo -que entonces se hizo llamar ISIS (Estado Islámico de Irak y el Levante)- dejó a muchos en Occidente incrédulos y sorprendidos.
“Se dice que cuando tomó Mosul (la segunda ciudad más grande de Irak) en junio no tenía más de 800 combatientes” explica Frank Gardner, corresponsal de seguridad de la BBC.
Ahora, armado con el arsenal estadounidense que ha ido obteniendo durante sus victorias sobre el ejército iraquí en la región, se piensa que cuenta con unos 15.000 combatientes y que tiene acceso a fondos de US$2.000 millones, principalmente de donaciones privadas, secuestros, y robos.
EL “FACTOR MIEDO”Según la periodista iraquí Mina al-Orabi, subeditora del periódico Ash-Sharq al Awsat, el EI ha logrado avanzar aceleradamente gracias al apoyo de tribus y milicias locales.
“La capacidad de ISIS para controlar los territorios está basada en tratos con militantes locales dispuestos a llevar a cabo la ”gobernación“ en su nombre”, expresa.“Algunos de estos tratos están basados en el temor, otros en la satisfacción temporal de sus intereses, a veces es algo tan crudo como el intercambio financiero entre distintas pandillas”, agrega.
Frank Gardner está de acuerdo en que el “factor miedo” ha sido fundamental en la estrategia del movimiento yihadista.
EI ha logrado “éxitos militares fenomenales, principalmente con una combinación de temor y potencia de fuego”, asegura el corresponsal de la BBC.
“E incluso si fuera aplastado mañana, es poco probable que los historiadores militares olviden el efecto de su ”guerra psicológica“, sus estrategias psicológicas para aterrorizar a sus opositores inundando las redes sociales con imágenes y videos espantosos de lo que ocurre con sus enemigos”.
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¿SEGUIRÁ EL AVANCE?Muchos ahora se preguntan si el EI se detendrá en Iraq y Siria. Pocos creen que lo haga.Según Frank Gardner, “incluso si el EI se mantiene en las zonas conquistadas hasta ahora, probablemente encontraría un trampolín para atacar en países vecinos como Jordania y Líbano, además de atraer a centenares de yihadistas jóvenes desde el Reino Unido y otros países occidentales”.
Los expertos creen que los operativos limitados que lanzó Obama el jueves tendrán poco impacto en el terreno. Y, de hecho, el general Meyville, lo confirmó en su conferencia el lunes.
“En las áreas inmediatas donde hemos enfocado nuestros ataques, hemos tenido efectos muy temporales”, declaró el oficial del Pentágono.
“Lo que creo es que ISIL (ISIS) buscará otras cosas qué hacer y se movilizará a otras posiciones. Así que de ninguna forma estoy diciendo que hemos logrado contener efectivamente la alemaza de ISIL o que hemos logrado quebrar su ímpetu”, agregó.
Tal como explica Shiraz Maher, experto en la yihad del King's College de Londres, sin la voluntad de las potencias occidentales para comprometerse en un operativo militar amplio y concertado, con fuerzas en tierra, para desalojar al EI, es poco probable que se logre detener el avance de los militantes.
“El hecho de que ISIS haya tomado un gran territorio no es inédito. Hemos visto a otras organizaciones yihadistas conseguir esto en el pasado, por ejemplo, en Afganistán y Pakistán, el cuerno de África y, más recientemente, en Mali”, asegura.
Y concluye que “en todos estos casos, una intervención occidental desequilibró la balanza contra los yihadistas. Es la gran diferencia con lo que está pasando ahora”.
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