El nombre del estadounidense Jeffrey Epstein no es ajeno a los tabloides de Estados Unidos y el Reino Unido. La historia de este multimillonario banquero del sur de Florida incluye acusaciones de tráfico humano, vínculos con una red internacional de prostitución de menores y actualmente un escándalo sexual que involucra al mismísimo príncipe Andrés de Gran Bretaña.Seguir a @Mundo_ECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
La amistad entre el hijo de la Reina Isabel II y Epstein ha puesto a la corona británica en el ojo de la tormenta, pues una mujer identificada como Virginia Roberts ha denunciado que el banquero la presentó como “esclava sexual” a sus amigos ricos y poderosos cuando ella aún era menor de edad. El Duque de York integra esa lista.
Las acusaciones forman parte de una amplia demanda contra el magnate Epstein, de 61 años y originario de Brooklyn, en Nueva York, de quien la mujer dijo la obligó a tener relaciones sexuales el príncipe Andrés en Londres, Nueva York y en una isla privada del Caribe.
¿Pero quién es Jeffrey Epstein?
Epstein, un acaudalado gerente de fortunas de Wall Street que una vez intentó comprar la revista New York, viajó por el mundo en círculos de amigos que incluyeron al ex presidente de Estados Unidos, Bill Clinton y al empresario Donald Trump. A pesar de tener su mansión en Palm Beach, Epstein mantenía un perfil bajo y no figuraba con frecuencia en la rica escena social de la isla.
Según informes, Epstein voló con Clinton en varias ocasiones en el mismo avión a la isla caribeña privada de Epstein, Little St James, entre los años 2002 y 2005. Más tarde se sabría que Epstein organizaba orgías en esa misma isla privada en las Islas Vírgenes de Estados Unidos.
El perfil bajo de Epstein despareció en el 2005, cuando una mujer contactó a la policía de Palm Beach temiendo que el multimillonario hubiera molestado a su hija de 14 años.
La jovencita dijo a los detectives que había sido invitada a la mansión de Epstein, donde le pagaron 300 dólares luego de que se desvistiera hasta quedar en ropa interior y le diera un masaje al millonario mientras él se tocaba sus genitales.
Tras los hechos, las autoridades contactaron a una estudiante universitaria que declaró bajo juramento haberle llevado al magnate seis adolescentes de entre 14 y 16 años.
En setiembre del 2007, el abogado de Epstein, Alan Dershowitz, -otro nombre mencionado en la demanda- ayudó a su cliente a negociar un acuerdo de no encausamiento con la Oficina del Fiscal General de Estados Unidos, que delegó a la Oficina del Fiscal Estatal del Condado de Palm Beach por cargos criminales, según documentos judiciales.
“No soy un depredador sexual, soy un delincuente”, dijo a un periódico en un momento. “Es la diferencia entre un asesino y una persona que roba un pan”.
En el 2008, el multimillonario fue sentenciado a 18 meses de prisión tras declararse culpable de infracciones sexuales con menores y fue a la cárcel.
¿Conoció la reina Isabel II a la mujer del escándalo sexual del #PríncipeAndrés? http://t.co/dOzSvLBgxw pic.twitter.com/Or00tw7qxc— Mundo El Comercio (@Mundo_ECpe) enero 5, 2015
Luego de su tiempo como convicto, la historia de Epstein se tornó más extraña, con una mujer anónima acusándolo en una corte federal de conspirar con Ghislaine Maxwell, hija del fallecido barón de la prensa británica Robert Maxwell, para operar una red internacional de sexo con menores.
Tres años después, ya en el 2011, Epstein reapareció en la prensa británica en una foto en la que se lo ve pasearse por Nueva York con el príncipe Andrés.
La foto causó tanto escándalo que el hijo de Isabel II, quinto en el orden de sucesión al trono, tuvo en el 2011 que renunciar a su cargo de representante especial del Gobierno Británico para el comercio internacional.