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No fueron los extraterrestres. Vasili Bogoyávlenski, director adjunto de ciencia del Instituto de los Problemas del Petróleo y del Gas de la Academia de Ciencias de Rusia, reveló las conclusiones de varios estudios sobre los misteriosos cráteres avistados en las penínsulas de Yamal y Guida, en Siberia, informó el rotativo 'Populárnaya mejánica'.
Según el especialista, la aparición se debe a los procesos de termokarst, típicos de las zonas árticas.
¿Pero qué es el termokarst? Es un proceso de formación de superficies, en este caso cráteres, en terrenos muy irregulares o con hondonadas pantanosas y pequeñas colinas, causado por el deshielo en las zonas árticas.
“El núcleo de hielo empezó a derretirse, y el agua producida fue reemplazada por gas. De esa manera, se formó una 'bolsa' de gas, la presión aumentó y se produjo un escape neumático”, explicó el científico, de acuerto con el portal RT.
Bogoyávlenski señaló que solo un mes después de una expedición de investigadores rusos, el primer y el más grande foso se redujo considerablemente: de 60 metros de diámetro exterior a solo 37 metros y de más de 50 metros de profundidad a 35 metros. Todo ello, según él, evidencia que el cráter se está llenando en un proceso provocado por la acción destructiva del agua que fluye por las paredes.