Washington. La muerte de “John el Yihadista”, verdugo británico del grupo Estado Islámico que decapitó a varios rehenes extranjeros, sería “un magro consuelo” para los padres del periodista James Foley, ya que “no devolverá a la vida” a su hijo, dijeron el viernes en un comunicado.Seguir a @Mundo_ECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
“Es un muy magro consuelo enterarse que John el Yihadista habría sido abatido por el gobierno estadounidense”, estimaron los padres de James Foley, que habían cuestionado la estrategia del gobierno de Estados Unidos en relación a los rehenes del Estado Islámico.
“Su muerte no traerá de regreso a Jim. Si se hubieran hecho tantos esfuerzos para encontrar y salvar a Jim y a los otros rehenes, que luego fueron ejecutados por el grupo Estado Islámico, sin duda hoy estarían vivos”, añadieron Diane y John Foley.
El ejército estadounidense efectuó la noche del jueves un ataque aéreo en Siria contra John el Yihadista, cuyo verdadero nombre es Mohammed Emwazi, un programador informático de 27 años nacido en Kuwait de una familia de origen iraquí y que creció en Londres.
El gobierno de Estados Unidos está “razonablemente seguro” de que el terrorista del Estado Islámico murió el ataque con dron, dijo desde Bagdad el coronel Steven Warren.
James Foley fue ejecutado el 19 de agosto de 2014. Dos semanas más tarde, Steven Sotloff otro periodista estadounidense, fue asesinado con la misma coreografía macabra y por el mismo verdugo con acento británico.
Esas ejecuciones suscitaron una ola de indignación y arrojaron una cruda luz sobre el Estado Islámico. También revelaron las diferencias de métodos -y de resultados- entre países cuyos ciudadanos fueron secuestrados por el Estado Islámico.
De un lado, los rehenes franceses y españoles, maltratados durante su detención pero liberados tras el pago de elevados rescates, según informaciones de prensa, y del otro, los de Estados Unidos y Reino Unido, que se niegan a pagar.
David Haines y Alan Henning, dos trabajadores humanitarios británicos también fueron asesinados pocas semanas después de James Foley y Sotloff.
Fuente: AFP