Por Ricardo Mayta
La Navidad es una de las fiestas más importantes para el mundo Occidental, cuyo significado --que tradicionalmente, conmemora el nacimiento de Jesús-- no solamente tiene una connotación religiosa sino también social y cultural, con un legado que se ha conservado a lo largo de los años.
Pero, ¿cómo se origina la Navidad? ¿Siempre se celebró de la misma manera? ¿Siempre tuvo el mismo significado?
En este artículo, expertos en la materia nos explican cómo nace esta fiesta religiosa y nos dan una idea más acertada sobre el verdadero origen de la Navidad.
► -¿Qué es la Navidad? -
Para entender el verdadero significado de la Navidad, habría que entender en primer lugar que “es un producto cultural del sincretismo”, señala el filósofo Henry Llanos Chilet.
La Navidad -explica- proviene de una serie de festividades no cristianas y anteriores a esta religión (como las paganas del solsticio de invierno en el Imperio Romano), y que se adaptaron casi tal cual al Cristianismo cuando este se impuso como la religión oficial.
►- Origen histórico de la Navidad -
El historiador Ricardo Zavala, autor de varias obras sobre el Cristianismo, explica que la celebración del 25 de diciembre es anterior al Cristianismo: “En el llamado mundo ”pagano“, muchísimo tiempo antes de que apareciera el Cristianismo, esta fecha era el inicio en que los días comenzaban a ser un poco más largos, disminuyendo la duración de las noches. Esto se conoce como el solsticio de invierno en el hemisferio norte (y su equivalente en el hemisferio sur es el 24 de junio)”.
►- Historicidad de Jesucristo -
A pesar de ser una fiesta de origen religioso y que hoy se sigue celebrando en el mundo occidental, existe un debate sobre si el personaje central de la Navidad, es decir, Jesús de Nazareth, fue un personaje histórico o no.
Sobre ello, el catedrático universitario Manuel Paz y Miño señala: “El debate se da a partir de quienes consideran que Jesús (o Joshua, un nombre común en la cultura hebrea antigua) no existió como una persona real, sino como un personaje ficticio creado a partir de los mitos de otros semidioses o dioses antiguos”.
“Particularmente, no tengo problemas en aceptar la posibilidad de que si existió, al menos como maestro judío, pero que no predicó ninguna enseñanza original y no tuvo ninguna cualidad sobrehumana o milagrosa. Es como aceptar hoy en día que si existió algún Juan Pérez o, si quieren, Clark Kent, pero simplemente como un periodista y con ningún súper poder”, afirma.
►- El significado de la Navidad para la Iglesia Católica-
El padre franciscano Alejandro Wiesse asegura que para el Cristianismo, es importante la Navidad, porque “se trata el tema de la imagen de Dios. La imagen de Dios que proyecta el Cristianismo es muy distinta a la de las demás religiones, porque el Dios en el cual el Cristianismo cree es justamente uno que nace y, por tanto, también muere”.
La Navidad representa la humanidad de Jesús, un aspecto muy importante dentro de la Teología cristiana, porque le otorga al Cristianismo un acercamiento especial a la condición humana, según explica el padre Wiesse.
Las especiales condiciones del nacimiento de Jesús, es algo a resaltar, según comenta el sacerdote, y es que según los Evangelios, se trata de un niño que no tenía dónde nacer; que procedía de otra ciudad, y de una familia que venía siendo perseguida.
Estos detalles, para el padre Wiesse, iluminan la vida del hombre, creyente o no, incluso en nuestros días.
►- La Navidad en la actualidad -
A juicio del catedrático universitario Manuel Paz y Miño, en la actualidad el significado de la Navidad ha variado considerablemente.
“En la actualidad, en el mundo occidental, incluyendo a gente no creyente, la Navidad se ha vuelto sobre todo una fiesta familiar donde se tiene una cena especial y se comparte regalos y no se menciona a Jesús para nada. Se ha vuelto una fiesta secular y una expresión del consumismo, a excepción de los creyentes practicantes sinceros que sí recuerdan a Jesús y comparten incluso con su prójimo en necesidad”, dice.
►- La Navidad no es exclusiva de los cristianos -
El psicológo y eticista Víctor García-Belaunde explica que esta celebración es practicada también por poblaciones no creyentes: “Los religiosos creen tener el monopolio de la Navidad. Dicen que si no eres de tal o cual religión, no deberías celebrar la Navidad. Los japoneses, por ejemplo, que son budistas, no celebran el nacimiento de Jesús, pero igual se reparten regalos, tienen a Papa Noel y se reparten regalos”.
Dicho dato confirma la idea de que la Navidad ya dejó de ser una celebración religiosa y pasó a ser parte de una manifestación cultural mundial.
►- El futuro de la Navidad -
“Actualmente, mucha gente se queja de la superficialidad de la Navidad, de que la gente se entrega regalos, pero siempre ha sido así, incluso antes del Cristianismo”, afirma García-Belaunde.
Aunque el Cristianismo lleva dos mil años y seguirá cambiando -añade-, la Navidad seguirá celebrándonse, ya que representa el comienzo de una estación y la cercanía del fin de año.
Ya sea por motivos religiosos o no, la Navidad es una fiesta que celebra la vida, que une familias, que recuerda que el amor es la respuesta para muchas de las interrogantes que siguen sin tener respuesta y que muy probablemente, seguirá celebrándose por muchos años más.