Una multitud se congregó en la ciudad de Auckland para disfrutar de un colorido espectáculo de fuegos artificiales.
Mientras tanto, diversas ciudades en Europa reforzaron sus medidas de seguridad por temor a posibles atentados durante las celebraciones.
Y, en otras ciudades –entre las que se incluyen París, London, Berlín y Moscú– se han implementado medidas de seguridad adicionales.