Washington, EFE
El presidente de EE.UU., Barack Obama, opinó hoy que Chile es un modelo de democracia para una Latinoamérica que aún tiene retos por resolver en esta materia, durante la visita de la presidenta chilena, Michelle Bachelet, con quien cerró acuerdos en materia energética y de aduanas.
Obama, que definió a Bachelet como su “segunda Michelle favorita” después de la primera dama, Michelle Obama, recibió a la mandataria de Chile en un encuentro lleno de elogios mutuos y referencias a la buena salud de la relación bilateral.
“Chile ha sido un modelo de democracia en Latinoamérica. Ha sido capaz de hacer transiciones constantes de Gobiernos de centro izquierda a Gobiernos de centroderecha, pero siempre de forma consistente con las tradiciones democráticas”, dijo Obama al comienzo de su reunión en el Despacho Oval con Bachelet.
Obama solicitó la opinión de Bachelet sobre la situación política en todo el continente, donde dijo que “ha habido un gran progreso en términos de democratización, en parte gracias al liderazgo de Chile, pero quedan puntos de conflicto que tenemos que intentar afrontar”, además de retos de seguridad en Centroamérica y el Caribe“.
También el vicepresidente estadounidense, Joe Biden, indicó después de almorzar con Bachelet que Chile “es un líder en todo el hemisferio”, y confió en que ambos países trabajen juntos para “lograr un continente democrático, seguro y con una fuerte clase media”.
La relación entre EE.UU. y Chile ha cobrado especial relevancia para Washington debido a que el país suramericano ocupa un asiento no permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU hasta diciembre de 2015, por lo que el Gobierno de Obama quiere lograr su apoyo para futuras resoluciones sobre crisis como las de Irak, Siria o Ucrania.
Bachelet, por su parte, expresó su voluntad de profundizar en la relación bilateral en “áreas como energía, educación, ciencia y tecnología o los lazos entre los dos pueblos”.
“Este año conmemoramos 10 años del tratado de libre comercio entre EE.UU. y Chile. Estados Unidos es nuestro inversor extranjero más importante, y queremos que lo siga siendo”, subrayó.
Aunque Obama y Bachelet no lo mencionaron en sus declaraciones a la prensa, se esperaba que hoy conversaran sobre las negociaciones para el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP), al que Chile pertenece junto a otros tres países y al que EE.UU. quiere incorporarse dentro de un grupo de ocho países más.
Mientras Obama quiere aprobar un pacto antes de las elecciones legislativas de noviembre en su país, el Gobierno de Bachelet ha mirado hasta ahora con cierta distancia el acuerdo.
En una conferencia que ofreció hoy en el centro de estudios Brookings, Bachelet aseguró que la intención de Chile es que el TPP tenga “los más altos estándares”, respetar el interés nacional y buscar como resultado una relación comercial mejor que la actual.
Chile quiere asegurarse de que no perderá los beneficios que ya tiene en virtud del Acuerdo de Libre Comercio que ya mantiene con EE.UU. desde el 2004, y hoy la Casa Blanca aseguró que el TPP se construirá sobre la “base” de ese pacto bilateral.
La energía también es un área clave de la visita de Bachelet, y el ministro de Energía chileno, Máximo Pacheco, firmó hoy con su par estadounidense, Ernest Moniz, una declaración conjunta sobre cooperación bilateral en energía.