La Habana. La llegada del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, a la isla lo revolucionó todo: semanas antes cientos de personas trabajaron en la capital para dejar todo listo; periodistas de todo el mundo llegaron a Cuba para cubrir lo que es una visita histórica; el pueblo entero se preparó para ser centro de atención mundial por 48 horas seguidas.Seguir a @Mundo_ECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
Y los pequeños comercios también debieron estar listos para recibir a los cientos de personas que llegaron junto a Barack Obama y su familia.
Anoche, el protagonismo se lo robó una antigua casona habanera transformada en un lujoso “paladar”, nombre que reciben los restaurantes de gestión particular o “por cuenta propia”. Allí llegó el mandatario estadounidense para disfrutar de una típica comida local.
La antigua vivienda devenida en pequeño restaurante está ubicada la calle San Rafael, entre Lealtad y Campanario, en el corazón de Centro Habana; y lleva el nombre de “San Cristóbal”, el nombre de su inspirador y del santo patrono de La Habana, a quien se rinde tributo los 16 de noviembre.
#Obama hace historia en #Cuba: Hoy se reúne con Raúl Castro en el Palacio de la Revolución ►https://t.co/KCxAYCTaoG pic.twitter.com/sn7eASujzA— Mundo El Comercio (@Mundo_ECpe) 21 de marzo de 2016
El lugar data de 1940 y está repleto de artículos de decoración que sin dudas marcan su estilo: amistoso, abundante, autóctono, duradero y bien cubano.
Quien está a cargo de los exquisitos platos que se sirven, de acuerdo a la fama que tiene en la isla y a los comensales que esperan días para conseguir mesa, es Carlos Cristóbal Márquez Valdés, de acuerdo a una información publicada por el sitio Caribbean News Digital.
En su cocina, Márquez Valdés se luce con entradas a base de salmón con caviar, berenjenas rellenas, tablas de quesos, tortilla española, ceviche de pescado, salpicón de mariscos, rabo encendido y un plato que combina pollo, ternera y pescado; como también brochetas de jamón, pollo o carne de cerdo, la langosta termidor o esos caldos de los dioses de frijoles negros o de champiñones.
Fuente: La Nación, Argentina/GDA
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