Las discusiones sobre el conflicto sirio se convirtieron en un diálogo de sordos en su reanudación este lunes en Ginebra, ya que los representantes de la oposición y del régimen presentaron agendas opuestas, lo que condujo a que Rusia propusiera ampliar las negociaciones a rusos y estadounidenses.
Ambas delegaciones fueron recibidas sucesivamente por el mediador de la ONU, Lakhdar Brahimi, y siguieron avanzando cada una según su propia agenda, tal y como lo hicieron durante la primea ronda de negociaciones en enero.
La delegación de la oposición advirtió que no participará en un tercer encuentro si no se registran progresos. “Si no hay ningún progreso, pienso que sería una pérdida de tiempo encarar una tercera ronda de negociaciones”, dijo a la prensa su portavoz, Luay Safi, añadiendo que se trató este punto clave con Brahimi al comenzar esta segunda ronda.
Badr Jamus, secretario general del Consejo Nacional Sirio, uno de los principales integrantes de la oposición, señaló que “mañana (martes) a las 09:00 GMT habrá una reunión conjunta” de las partes.
Por su parte, Moscú propuso el lunes que diplomáticos rusos y estadounidenses se unan a sus colegas de la ONU para un encuentro conjunto con ambas delegaciones sirias.
Diplomáticos rusos y estadounidenses, cuyos países auspiciaron esta conferencia, están presentes en Ginebra y siguen de cerca la evolución de las negociaciones.
La delegación del Gobierno Sirio, dirigida por el jefe de la diplomacia siria, Walid Muallem, pidió una vez más “que el fin de la violencia y el terrorismo, con la obligación para los países que lo respaldan de detener esta política, sea el primer punto en el que lleguemos a un acuerdo”, según un proyecto de declaración que se distribuyó.
Al contrario, para la oposición “detener la violencia del régimen y formar un gobierno de transición son los principales temas en nuestra agenda de esta semana”, declaró su portavoz Louai Safi.
EL DRAMA DE HOMS
Único punto concreto de estas negociaciones: tras varios intentos de la ONU para obtener una “medida humanitaria de confianza”, la oposición y el régimen acordaron en la primera semana de negociaciones socorrer a la población del casco viejo de Homs (centro), sitiada desde el 2012.
Desde hace cuatro días, 1.200 civiles han sido evacuados de los barrios asediados de Homs, a pesar de disparos. Esta cifra incluye 460 personas evacuadas el lunes, según el gobernador de Homs, Talal al Barazi.
Esta operación humanitaria fue posible gracias a una tregua negociada por la ONU entre el régimen de Damasco y los rebeldes. Varias veces violada, la tregua humanitaria en vigor desde el viernes fue prolongada hasta el miércoles por la noche, indicó el lunes las Naciones Unidas.
Mientras tanto, continuaban las negociaciones el lunes en la sede de la ONU en Nueva York para convencer a Moscú que se una a un proyecto de resolución sobre la situación humanitaria en Siria, indicaron fuentes diplomáticas.
Por otra parte, un tercer cargamento de agentes químicos fue evacuado de Siria el lunes para ser destruido, anunció la misión conjunta ONU-Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ).