Amnistía Internacional (AI) denunció este martes una campaña de ataques a través de Facebook contra miembros de grupos de derechos humanos en Pakistán con el fin de vigilarlos y robarles información.
“Hemos realizado una rigurosa investigación técnica que ha dejado al descubierto una continua y sofisticada campaña digital contra defensores de los derechos humanos”, indicó AI en el informe “Derechos Humanos bajo vigilancia” presentado este martes.
En su investigación detectaron la creación de perfiles falsos de personas en Facebook que se presentaban como vinculadas con los derechos humanos en las redes sociales para acercarse a los activistas.
También se detectaron intentos de instalarles programas de vigilancia, con ataques de “phishing” o fraude informático con los que se intentaba acceder a las cuentas de Google y Facebook de los activistas para obtener su información.
Además, descubrieron el uso de un virus de espionaje llamado Crimson y un software espía para teléfonos con sistema operativo Android.
AI elaboró la investigación durante cuatro meses en base a los ataques a cuatro activistas, entre ellas Diep Saeeda que fue víctima de varios ataques de este tipo cuando realizaba una campaña en favor de la liberación de un compañero desaparecido desde diciembre de 2017.
Saeeda recibió un mensaje de varias personas en Facebook, entre ellas una que decía pertenecer a la ONU, y que tenía información acerca del desaparecido, y mandaron virus en archivos adjuntos y enlaces a páginas falsas de Facebook y Google.
Siguiendo el rastro dejado por los atacantes de Saeeda llegaron a una empresa paquistaní, lo que les condujo a un archivo de malware en el que había un documento de texto en el que se explicaba el funcionamiento de un equipo de seguridad online que trabajaba para el Ejército del país.
Ese documento indicaba que el equipo vigilaba la red en busca de contenido contra el Ejército para eliminarlo, entre otras funciones.
“Si es auténtico, el documento sugiere que (el malware) fue creado por individuos que trabajan para un equipo que realizan operaciones defensivas y ofensivas, en especial represalias contra aquellos críticos contra el Ejército de Pakistán”, según el informe.
No obstante Amnistía afirma “no saber” quien es directamente responsable de los ataques contra Saeeda y los otros activistas.
“Exigimos a las autoridades que realicen una investigación rigurosa e independiente para identificar a los culpables”, instó.
Grupos como la ONG Comisión de Derechos Humanos de Pakistán mantienen que Pakistán no es un país seguro para los activistas, muchos de ellos amenazados, secuestrados y asesinados por su trabajo en los últimos años, acciones no siempre llevadas a cabo, según esta organización, por “actores no estatales”. (Fuente: EFE)