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Redipuglia, Italia (Reuters)
El Papa Francisco dijo el sábado que el aluvión de conflictos registrados hoy en todo el planeta son una Tercera Guerra Mundial “por partes”, condenando el comercio de armas y a los “planificadores del terror” que siembran muerte y destrucción.
“La humanidad necesita llorar, y esta es la hora del llanto”, dijo Francisco en su homilía durante una visita al principal monumento bélico en Italia, levantado durante el fascismo en el lugar donde están enterrados más de 100.000 soldados fallecidos durante la Primera Guerra Mundial.
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El pontífice comenzó su breve visita al norte de Italia rezando en un cementerio cercano en el que yacen unos 15.000 soldados de cinco países del imperio austrohúngaro que perdieron la gran guerra que surgió hace cien años.
“La guerra es una locura”, dijo en su homilía ante un enorme monumento de granito compuesto por 22 escalones en cada lado con tres cruces en lo alto.
“Hoy, tras el segundo fracaso de una guerra mundial, quizás se puede hablar de una tercera guerra combatida 'por partes', con crímenes, masacres, destrucciones”, dijo.
En los últimos meses, Francisco ha hecho repetidos llamamientos al fin de los conflictos en Ucrania, Iraq, Siria, Gaza y partes de África.
“La guerra trastorna todo, incluso la relación entre hermanos. La guerra es una locura; su programa de desarrollo es la destrucción: ¡crecer destruyendo!”, dijo.
“La avaricia, la intolerancia, la ambición de poder... son motivos que alimentan el espíritu bélico, y estos motivos a menudo encuentran justificación en una ideología”, apuntó.
El mes pasado, el Papa, que a menudo ha condenado el concepto de guerra en nombre de Dios, dijo que sería legítimo que la comunidad internacional usara la fuerza para frenar la “agresión injusta” de los miembros del Estado Islámico que han matado o desplazado a miles de personas en Iraq y Siria, muchos de ellos cristianos.