El papa Francisco donó 100.000 dólares para ayudar a los damnificados por los ciclones Ingrid y Manuel en México, fenómenos que dejaron al menos 149 muertos, 53 desaparecidos y cientos de miles de damnificados, informó hoy la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM).
Los recursos serán distribuidos por medio de las diócesis de las zonas afectadas, señaló la CEM en un comunicado. Además de esa ayuda, canalizada a través del Pontificio Consejo Cor Unum, el pontífice dirigió un mensaje de consuelo y solidaridad a México, según los obispos.
Hondamente preocupado por las dramáticas consecuencias del paso de los fenómenos, el obispo de Roma se suma así a los esfuerzos de la Iglesia católica en México, que, como lo ha hecho siempre en situaciones semejantes, desde el comienzo de la desgracia ha estado cerca de quienes han perdido a sus seres queridos y se han quedado sin hogar y sin patrimonio, señaló el comunicado.
La CEM indicó que los obispos de la República Mexicana, sacerdotes, diáconos, personas consagradas, seminaristas, fieles laicos y hombres y mujeres de buena voluntad han respondido pronta, generosa y organizadamente ante la emergencia derivada del paso de los ciclones tropicales.