Las FARC culparon el jueves al Gobierno de Colombia de la renovada violencia en el país por no aceptar un cese al fuego, un día después de la muerte de 11 militares en un ataque del grupo rebelde que generó inquietud sobre la continuidad del diálogo de paz.Seguir a @Mundo_ECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
En medio de una atmósfera de tensión tras el ataque, en el que además murió un guerrillero y 20 militares quedaron heridos, los representantes del grupo rebelde y del Gobierno de Juan Manuel Santos volvieron a sentarse en la mesa de negociaciones en Cuba y no han hablado de interrupción de las conversaciones.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), poco antes del inicio del encuentro, dijeron que el Estado es el “único responsable” de las víctimas, que suman más de 200.000 muertos y millones de desplazados como consecuencia de más de medio siglo de acciones bélicas.
“Dada las circunstancias, con la negativa del Gobierno a firmar el cese bilateral del fuego, el único responsable de las víctimas que se están generando por la persistencia de la guerra es el Estado”, dijo el guerrillero Pablo Catatumbo en La Habana en declaraciones a periodistas.
Sin decir si rompe la tregua unilateral de fuego decretada en diciembre, el representante del grupo rebelde señaló que “la solución no es reanudar los bombardeos (...) Eso ha servido para aumentar los muertos”. “Es hora de reflexiones serenas y no de decisiones belicistas”.Pablo Catatumbo. (AFP)
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El ataque, en el municipio de Buenos Aires en el departamento del Cauca, ocurrió después de meses en el que había disminuido la intensidad de la violencia coincidente con un cese unilateral del fuego declarado por las FARC desde diciembre y la decisión posterior del Gobierno de suspender los bombardeos contra la guerrilla.
El presidente Santos ordenó el miércoles levantar la suspensión de los bombardeos sobre los campamentos de las FARC y, respecto al ataque, dijo que “este es un hecho condenable que no quedará impune”.
La delegación del Gobierno en el diálogo no habló con la prensa en La Habana.
Catatumbo advirtió que “si esta situación (del Cauca) persiste, se van a producir más enfrentamientos y eso se va a volver a repetir”.
“En Colombia quienes lucran (...) económicamente de la guerra siguen azuzando, pretendiendo que un incendio se apaga echándole más gasolina”, dijo en un intento por poner “cabeza fría” ante el peligro acerca del avance en los diálogos de paz.
Las FARC, con unos 8.000 combatientes y vistas como terroristas por Estados Unidos y la Unión Europea, sostienen que los ataques son una reacción legítima a la ofensiva de las tropas oficiales contra sus unidades rebeldes.
En los diálogos de Cuba, iniciados en noviembre de 2012, las partes han logrado acuerdos parciales para dar acceso a la tierra a los campesinos pobres, facilitar la transformación de la guerrilla en un partido político, combatir el narcotráfico y el desminado.
“Nosotros continuamos con lo que estamos haciendo aquí” (en La Habana), afirmó Catatumbo.
Fuente: Reuters
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