Shanghai (AGENCIAS). El presidente ruso, Vladimir Putin y su homólogo chino Xi Jinping, se reunieron en la ciudad de Shanghai para fortalecer los vínculos entre ambos países, buscando hacerle frente a Occidente.
Mientras que la relación entre Rusia y EE.UU. se ha deteriorado a un nivel similar al de la Guerra Fría, tras el soterrado intervencionismo del Kremlin en la situación de conflicto que atraviesa Ucrania.
China se encuentra en un estado de tensión con Vietnam, tras la instalación de una plataforma de perforación china en una zona en disputa con los vietnamitas. Producto de ello, al sur de Vietnam se produjeron las mayores manifestaciones contra China de los últimos 20 años.
Es la primera vez que Putin visita a Xi Jinping en su país desde que éste asumió la presidencia en 2013. El mandatario asiático calificó a su invitado como “un viejo amigo”.
Luego, ambos jefes de estado acudieron a demostraciones militares en el mar de China Oriental, la cual contó con la participación de 14 buques de guerra que realizaban disparos con municiones reales. El objetivo de tal despliegue de artillería fue “ilustrar la inquebrantable determinación de China y Rusia para hacer frente conjuntamente a las nuevas amenazas y retos para garantizar la seguridad y la estabilidad regional”.