Moscú. El Ministerio de Defensa de Rusia confirmó hoy el ataque químico contra zonas residenciales de la ciudad de Alepo (Siria) y adelantó que pedirá explicaciones a Turquía, país garante del alto el fuego en la zona de distensión de Idlib.
“Según datos preliminares, confirmados en parte por los síntomas de intoxicación de los afectados, los proyectiles que fueron lanzados contra zonas residenciales en Alepo contenían cloro”, dijo Ígor Konashenkov, portavoz castrense, en un comunicado.
El general, que cifró en 46 los intoxicados, incluidos ocho niños, explicó que los especialistas rusos en limpieza química, biológica y radiactiva se personaron con urgencia en el lugar del siniestro para asistir a los heridos, valorar la calidad del aire y tomar muestras.
Según la información en poder del Ejército ruso, el ataque fue perpetrado a las 21:50 hora local del sábado con morteros de 120 milímetros de calibre desde las afueras de la ciudad de Al-Buraikat, una zona controlada por el Frente al Nusra.
Konashenkov adelantó que Moscú tiene previsto tratar el caso con Turquía, “el garante del respeto del alto el fuego por parte de la oposición armada en la zona de distensión de Idlib”.
El ataque tuvo lugar después de que, según informaron militares rusos, el Ejército sirio y la oposición armada canjearan rehenes en la zona de Alepo en presencia de soldados rusos, iraníes, turcos y representantes de la Media Luja Roja.
Rusia recuerda también que ya advirtió que la organización “Cascos Blancos”, a la que acusa de estar vinculada por los terroristas yihadistas, estaba preparando una provocación con agentes químicos en Idlib para acusar después al régimen de Bachar al Asad.
Damasco acusó a los rebeldes de haber atacado con gas cloro tres barrios residenciales de Alepo, motivo por el que al menos 107 civiles fueron hospitalizados la noche del sábado con síntomas de intoxicación, según fuentes médicas citadas por la televisión pública y por la agencia oficial SANA.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos también informó de que 32 personas, en su mayoría niños y mujeres, necesitaron atención médica con síntomas de asfixia por el supuesto ataque químico, aunque no identificó el origen de los morteros.
La ciudad de Alepo está a pocos kilómetros de la zona desmilitarizada acordada entre Rusia y Turquía, que separa las tropas gubernamentales y las rebeldes en la provincia de Idlib y sus alrededores.
Fuente: EFE