Ginebra (Suiza). Una de cada siete personas que intentaron cruzar el Mediterráneo en el mes de junio murió, mientras que en la primera mitad del año perdió la vida una de cada 19, y en el mismo periodo de 2017 falleció una de cada 38, informó la Agencia de Naciones Unidas para los refugiados (ACNUR).
El portavoz de la Agencia Charlie Yaxley dijo en una rueda de prensa que a pesar de que las llegadas a Europa a través del Mediterráneo han disminuido este año, la tasa de mortalidad ha aumentado.
Según ACNUR, 45.700 solicitantes de asilo y migrantes cruzaron el Mediterráneo y alcanzaron las costas europeas en los primeros seis meses de 2018, “lo que representa un importante descenso respecto a los años anteriores”.
Sin embargo, a pesar de esta reducción, “hombres, mujeres y niños siguen muriendo en el mar, en números proporcionalmente mayores”.
Yaxley recordó que desde inicios de 2018 el número de muertos y desaparecidos en el mar en su viaje hacia Europa supera los 1.000 por quinto año consecutivo.
“La pérdida de vidas ilustra la urgente necesidad de reforzar las capacidades de búsqueda y rescate en la región”, sostuvo el portavoz.
Añadió que ACNUR está especialmente preocupada por el impacto que puede tener en el salvamento de estas personas que las embarcaciones de rescate sean desalentadas a responder a las llamadas de socorro ante la posibilidad de no tener el permiso para desembarcar.
Yaxley hacía así referencia a lo ocurrido el pasado mes de junio con el buque Aquarius, en el que viajaban 630 inmigrantes y al que autoridades de Italia y Malta denegaron el permiso para atracar.
Finalmente, tras una semana a la deriva, la embarcación atracó en el puerto de Valencia después de que España se ofreciera para acoger a los migrantes.
El portavoz de ACNUR subrayó que las tareas de salvamento que realizan organizaciones no gubernamentales son “claves y necesarias” ya que su actividad representó el 40 % de las operaciones con desembarque en Italia que se llevaron a cabo entre enero y abril de este año.
Además, recordó que julio es el inicio de “la temporada alta” por lo que “el salvamento de vidas debe ser una prioridad”.
ACNUR reiteró un llamamiento hecho en las últimas semanas para pedir un esfuerzo regional para establecer “unos principios claros y predecibles para la búsqueda, el rescate y el desembarque” de migrantes.
Fuente: EFE