El presidente Barack Obama recibió el viernes a su homólogo chino, Xi Jinping, en su primera visita de estado a Estados Unidos, pero la pompa no será suficiente para enmascarar las tensiones sobre el supuesto ciberespionaje chino, las políticas económicas de Beijing y las disputas territoriales con sus vecinos.Seguir a @Mundo_ECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
Funcionarios estadounidenses y chinos esperan iniciar la cumbre con una nota positiva al presentar al menos un área de cooperación -la lucha global contra el cambio climático- cuando anuncien un acuerdo basado en un pacto histórico de emisiones alcanzado el año pasado.
Pero ese logro probablemente quede ensombrecido por grandes puntos de desacuerdo que subrayan una creciente rivalidad entre las dos mayores potencias económicas del mundo.
La visita de estado de Xi comenzó a las 09:00 hora del este de Estados Unidos (8 a.m. en el Perú) del viernes con una ceremonia de bienvenida en la Casa Blanca, que incluyó un saludo de armas, seguido por conversaciones en el Salón Oval, una rueda de prensa conjunta y una cena de gala.
A pesar de los honores ceremoniales, el líder comunista chino, que llega a Washington después del papa Francisco, no puede esperar la amplia cobertura de los medios estadounidenses dada al popular pontífice, quien encontraba multitudes que lo adoraban a donde sea que fuera.
En términos diplomáticos, no se esperan grandes avances políticos sobre los temas que dividen a ambos países.
Pero el encuentro dará paso a un anuncio significativo de Xi de un compromiso de China, el mayor productor de gases de efecto invernadero del mundo, para comenzar un programa de comercio de derechos de emisiones en 2017 que las limite, dijeron funcionarios de Estados Unidos.
Sin embargo, se espera que el anuncio sea uno de los pocos logros tangibles de política de la cumbre.
En un lugar elevado de la agenda está la ciberseguridad, una fuente creciente de tensión luego de ciberataques de alto perfil contra bases de datos de empresas y el Gobierno de Estados Unidos, por los que se culpa a piratas informáticos chinos.
Washington está considerando sanciones contra compañías chinas e individuos.
Fuente: Reuters