Thomas Markle, el padre de Meghan Markle salió bien de la cirugía cardíaca a la que fue sometido de emergencia el miércoles y que le impedirá asistir a la boda real, informó el sitio de celebridades TMZ.
“Estoy bien, tomará bastante tiempo en sanar. Me debo quedar en el hospital unos días más y evitar emociones fuertes”, señaló Thomas Markle al portal especializado, que lo describió como alerta y coherente.
El padre de la futura esposa del príncipe Harry anunció la víspera que debía ser operado para “destapar” sus arterias, “reparar daños e instalar un stent”.
Markle sufrió un infarto hace una semana y antes de que le dijeran que debía ser operado, buscaba recibir autorización médica para viajar y entregar el sábado a su hija en el altar.
En los últimos días, Thomas Markle cambió de opinión varias veces sobre su asistencia a la boda real.
Había dicho que no después de una controvertida sesión de fotos que concedió a una agencia de Los Ángeles, que se vendieron a medio mundo por 100.000 dólares, según el tabloide “Daily Mirror”.
Luego cambió de opinión, pero llegó la operación.
La media hermana de Meghan Markle, Samantha Grant, que no fue invitada a la boda, admitió que la sesión fotográfica fue su idea asegurando que podría mejorar la mala imagen que consideraba la prensa construyó de su padre.
Grant terminó por su parte en una emergencia de un hospital este miércoles con una fractura de tobillo y rodilla tras sufrir un accidente de tránsito tratando de evitar precisamente a un paparazzi, informó también TMZ.
Contó que estaba en el auto con su novio Mark, que conducía, cuando en un peaje de Florida, un fotógrafo giró bruscamente frente a ellos para tomar una foto.
El novio indicó a TMZ que para evitar chocar con el paparazzi giró a la izquierda y chocó una barrera de concreto, lanzando a Samantha contra el parabrisas y lastimando su pierna.
Fuente: AFP