Dos bombarderos estratégicos rusos con capacidad para llevar armas nucleares arribaron a Venezuela el lunes, en momentos que crecen las tensiones entre Rusia y Estados Unidos.
El ministerio de Defensa ruso dijo que dos bombarderos Tu-160 aterrizaron en el aeropuerto de Maiquetía, en las afueras de Caracas, tras un vuelo de 10.000 kilómetros. No aclaró si transportaban armas ni cuánto tiempo permanecerán en el país sudamericano.
Pero cómo son estos aviones de guerra
Bautizado como el “Cisne Blanco” por los pilotos soviéticos, el Tu-160 es el avión de combate más pesado y el mayor avión supersónico construido en el mundo. Es un bombardero estratégico de geometría variable, con una configuración de ala que permite alterar su forma para diversas condiciones de vuelo. Ha sido desarrollado por la empresa de defensa y aeronáutica Tupolev en la antigua Unión Soviética.
Según el ministro de defensa de Rusia, Serguéi Shoigú, el Tu-160 es “un avión único que se ha adelantado a su época” del que no se ha aprovechado al máximo sus posibilidades y el mejor avión supersónico que se ha desarrollado.
Este bombardero de 275 toneladas en el momento del despegue, y tripulado por 4 personas, tiene una capacidad de carga de 40 toneladas de armamento. Además, está equipado con armas convencionales y nucleares como misiles de crucero e hipersónicos X-15.
Su desarrollo comenzó en 1975 y han estado activos desde 1987. Los primeros Tu-160 desarrollados se desplegaron a Ucrania. Sin embargo, con la separación de la URSS, Ucrania entregó a Rusia 8 de los 19 aviones que tenía a cambio de condonar parte de la deuda por el gas. Los restantes 10 fueron destruidos y uno formó parte de un museo.
Los Tu-160 han marcado 44 récords mundiales de distancia y altura del vuelo, como haber volado 1.000 kilómetros con 30 toneladas de carga útil a una velocidad promedio de 1.720 km/h, y 2.000 kilómetros con 275 toneladas de peso a una velocidad media de 1.678 km/h a 11.250 metros de altura. Esas marcas lo hacen el avión más potente en el mundo, superando a su análogo estadounidense el B-1 Lancer.
Desde el año 2001, Rusia cuenta con 16 Tu-160, que tienen un potencial para ser usado hasta el año 2040. No obstante, en el 2015 el ministro de Defensa ruso anunció que su país planea reanudar la fabricación de estos bombarderos estratégicos para equipar a la fuerza aérea con 50 de estos aviones.