Por Augusto Hernández Campos (*)
La invasión rusa contra Ucrania decretada por Vladimir Putin el 24 de febrero del 2022 ha configurado el crimen de agresión, conforme con el Derecho Internacional, y según se tipifica en el Estatuto de la Corte Penal Internacional, guerra de agresión condenada por la sociedad internacional representada por la Asamblea General de las Naciones Unidas.
El crimen de agresión como la comisión de un acto o una guerra de agresión de un Estado contra otro está establecida en el Derecho Internacional (DI) consuetudinario desde el fin de la Segunda Guerra Mundial. Empero, como nos recuerda el recordado jurista Antonio Cassese, la agresión como quebrantamiento de tratados internacionales que conlleva la responsabilidad del Estado se remonta al Convenio de la Sociedad de las Naciones y al Tratado de Paris de Proscripcion de la Guerra de 1928.
El crimen de agresión en el Derecho Penal Internacional, que configura la responsabilidad individual, se había tipificado como crimen contra la paz en el proceso ante el tribunal internacional de Nüremberg de 1945 y reafirmado por la Resolucion 95-I de la Asamblea General de la ONU de 1946 (“Los Principios de Nüremberg”).
En el Estatuto de la Corte Penal Internacional, articulo 8 bis, se considera que “una persona comete un crimen de agresión cuando, estando en condiciones de controlar […] la acción política o militar de un Estado, dicha persona planifica, prepara, inicia o realiza un acto de agresión que […] constituya una violacion manifiesta de la Carta de las NU”.
Asimismo, en dicho artículo se considera como acto o guerra de agresión “a) La invasión o el ataque por las fuerzas armadas de un Estado del territorio de otro Estado, […] o toda anexion, mediante el uso de la fuerza, del territorio de otro Estado”.
Con la guerra de invasión de Ucrania, Rusia ha incurrido en responsabilidad internacional del Estado por quebrantamiento de la Carta de las NU, art. 2, párrafos 1, 3, 4 y 7 (igualdad soberana de los Estados, solucion pacifica de controversias, prohibicion del uso de la fuerza, y no intervencion). Esto podrá motivar una demanda de Kiev contra Moscú ante la CIJ (Corte Internacional de Justicia) por violación de la Carta de la ONU.
Empero, la CIJ ya había emitido el 16 de marzo una orden provisional (en la demanda de Ucrania contra Rusia por violación de la Convención contra el Genocidio) exigiendo que “La Federacion Rusa suspenda inmediatamente las operaciones militares que inicio el 24 de febrero del 2022 en el territorio de Ucrania […].”
De igual forma, Georgia podría plantear la misma demanda contra Rusia por la invasion del 2008.
Aparte, han incurrido en responsabilidad penal internacional individual Putin y sus asociados en el gobierno ruso por perpetrar una guerra de agresion contra Ucrania en el 2014 y ahora el 2022, y por proclamar la anexión de Crimea y segregar territorios a Ucrania para crear los Estados titere de Donietsk y Lugansk. Por añadidura, Putin y asociados incurrieron en responsabilidad por la agresion contra Georgia en el 2008.
Huelga decir que el argumento ruso de guerra preventiva contra Ucrania (según Putin, Kiev planeaba atacar intereses rusos), no es aceptado por el DI, pues el art. 51 de la Carta habla de legítima defensa frente a un ataque realizado, no supuestos o futuros, mientras que la jurisprudencia de la CIJ en el caso del Canal de Corfu rechaza la validez de las guerras preventivas.
La guerra de agresión rusa contra Ucrania ha recibido la condena mundial expresada inequivocamente en la Resolución ES-11/1 del 2 de marzo del 2022 de la Asamblea General de las Naciones Unidas la cual declara que “deplora en los términos más enérgicos la agresión cometida por la Federación de Rusia contra Ucrania, en contravención del Artículo 2, pár. 4, de la Carta”.
Asimismo, esta misma Resolución, la Asamblea General ha condenado la complicidad de Bielorrusia en esta invasion afirmando que: “Deplora la participación de Bielorrusia en este uso ilícito de la fuerza contra Ucrania y exhorta al país a que cumpla sus obligaciones internacionales”. Por su coparticipacion en el crimen de agresion contra Ucrania, el dictador bielorruso Lukashenko ha incurrido tambien en responsabilidad internacional penal individual.
El restablecimiento de la paz global, el fin de la agresión contra Ucrania y el cese de una amenaza de una guerra mundial requiere que Rusia respete los principios establecidos en la Carta de la ONU y en la Declaracion sobre las Relaciones de Amistad entre los Estados proclamados en la Resolucion 2625 de la Asamblea General de la ONU.
(*) Profesor Emérito del CAEN (Centro de Altos Estudios Nacionales). Profesor Principal de Derecho Internacional de la UNMSM (Universidad de San Marcos).