Madrid (EFE)
El número de multimillonarios con fortunas de más de mil millones de dólares creció en un 38% durante el último año en América Latina y el Caribe, lo que la pone a la cabeza de las regiones del mundo, según un informe de la ONG Oxfam.
No obstante, la región también encabeza el índice de desigualdad. Esta tendencia podría hacer retroceder décadas de lucha contra la pobreza, según se advierte en el informe que será presentado mundialmente el jueves en Madrid por Winnie Byanyima, directora ejecutiva de Oxfam Internacional, y el director general de Oxfam Intermón, José María Vera.
El informe “Iguales: acabemos con la desigualdad extrema. Es hora de cambiar las reglas” también subraya que Latinoamérica sigue siendo la región más desigual del planeta y donde “los más ricos acaparan casi el 50% de los ingresos totales de la región, mientras los más pobres reciben solo el 5%”.
El trabajo sostiene que las grandes fortunas de América Latina y el Caribe tienen depositados en paraísos fiscales cerca de 2 billones de dólares, una cifra similar al PBI de Brasil.
Oxfam indica que los niveles de evasión de las empresas en países como México o Ecuador son de 46% y 65% respectivamente, y ninguno de los dos impone “suficientes sanciones”.
América Latina es la región más desigual, pero el aumento de multimillonarios es un fenómeno mundial, al punto de duplicarse desde el inicio de la crisis económica en el 2008, pasando de 793 a 1.645 en el 2014.
Las 85 personas más ricas del mundo ganaron en conjunto 668 millones de dólares diarios y casi medio millón por minuto, lo que significa un incremento del 14% en sus fortunas.
“Hoy en día, el crecimiento económico solo está beneficiando a los más ricos, y seguirá siendo así mientras los Gobiernos no actúen para revertir esta dinámica perversa”, afirma Byanyima.
El informe asegura que “el fundamentalismo de mercado” y “la captura política por las élites”, así como las “leyes hechas a la medida de los intereses de unos pocos”, son las principales razones del rápido incremento de la desigualdad económica.
Para el director general de Oxfam estos “altos niveles de desigualdad generan sociedades duales y poco cohesionadas”.
Los cálculos de la organización internacional subrayan que con el 1,5% de la riqueza de los multimillonarios se podría dar educación a todos los niños de los países más pobres y asistencia sanitaria a los 49 naciones menos favorecidas.
Con el informe, Oxfam lanza una nueva campaña para exigir a los líderes mundiales que conviertan sus palabras en hechos y adopten medidas para frenar la evasión y la elusión fiscal por parte de grandes empresas y las personas más adineradas, que deben contribuir de forma justa a las arcas de los Estados para que los países puedan combatir la desigualdad y construir sociedades más justas.