Saná. Unos 200 combatientes de las fuerzas progubernamentales en Yemen fueron abatidos y más de 1.000, capturados en una ofensiva de los rebeldes el pasado agosto, indicó el domingo un responsable militar yemení, confirmando una información de los insurgentes hutíes.
El responsable militar, que pidió que no se revelara su identidad, declaró a la AFP que alrededor de 200 soldados murieron durante esta ofensiva, ocurrida en el norte del país, cerca de la frontera con Arabia Saudita.
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El número de prisioneros era, no obstante, “inferior” al que dieron los hutíes, añadió, y sostuvo que “la cifra está cerca de los 1.300 soldados”, 280 de los cuales estarían heridos.
Según él, las tropas yemeníes estuvieron cercadas “durante cuatro días” por los hutíes en un sector de la provincia de Saada, un feudo de los rebeldes.
En Saná, capital yemení en manos de los rebeldes, el portavoz de los hutíes, Yahya Saree, afirmó en una rueda de prensa televisada este domingo que “más de 200 combatientes [leales al gobierno] fueron abatidos en ataques de drones y disparos de misiles cuando intentaban escapar o rendirse” durante la ofensiva de finales de agosto.
“Más de 2.000 combatientes fueron apresados”, agregó, precisando que la mayoría de ellos eran yemeníes.
La coalición dirigida por Arabia Saudita que interviene en Yemen junto a las fuerzas progubernamentales no reaccionó a estas informaciones.
El conflicto en Yemen empezó hace más de cuatro años y ha acabado con la vida de decenas de miles de personas, incluyendo numerosos civiles, según varias organizaciones humanitarias. Según la ONU, el país estaría pasando por la peor crisis humanitaria del mundo en la actualidad.
El anuncio de esta operación se produce en un momento en el que hay un alto el fuego unilateral declarado por parte de los hutíes el pasado 20 de septiembre, aunque estos advirtieron de que responderían a cualquier ataque liderado por los saudíes.
Durante los días posteriores a ese anuncio, la coalición lanzó varios ataques contra el Yemen que dejaron decenas de civiles muertos, según los hutíes.
La implementación de esta tregua se produjo, además, en medio de un incremento de la tensión en la región tras el ataque con drones y misiles el pasado día 14 contra dos plantas de la petrolera estatal saudí Aramco, que desató una oleada de reacciones a nivel global.
Los rebeldes reivindicaron el ataque asegurando que tienen capacidad para efectuar operaciones similares, pero Arabia Saudita y otras potencias han descartado esa posibilidad asegurando que los aparatos que alcanzaron las plantas de Abqaiq y Khurais volaron desde el norte y no desde el sur, donde se encuentra el Yemen.
La guerra del Yemen explotó a finales de 2014 cuando los hutíes tomaron Saná y otras provincias en el noroeste, fronterizos con Arabia Saudita, y expulsaron a Hadi, quien desde entonces se encuentra exiliado en Riad y trasladó la sede provisional del ejecutivo a la ciudad sureña de Aden.
El conflicto tomó una nueva dimensión a principios del 2015 por la implicación de Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos al frente de coalición internacional árabe que respalda al Gobierno de Hadi, reconocido por la comunidad internacional.
De acuerdo con Naciones Unidas, el conflicto del Yemen es en estos momentos la mayor crisis humanitaria del planeta.
Más de un 75% de los alrededor de 30 millones de yemeníes necesitan algún tipo de asistencia humanitaria y más de la tercera parte no tienen garantizada la alimentación.
Fuente: EFE / AFP