Cada vez que se encuentran, se repite la misma escena: Sirga se abalanza sobre él para darle un afectuoso abrazo. “Desde que la leona llegó, hace tres años, casi nunca dejé el campamento”, dice Gruener, quien se describe a si mismo como su “madre adoptiva”.Como parte del proyecto “Modisa Wildlife Project”, Sirga fue una de las leonas que se rescataron, en un proyecto iniciado en Botswana hace algunos años por Valentin Gruener y Mikkel Legarth que tiene como finalidad salvar la población de leones.Vea uno de sus amorosos encuentros en este video de BBC Mundo.
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