Un grupo de arqueólogos en Egipto han hecho un emocionante descubrimiento: la tumba de un sumo sacerdote, que estuvo intacta durante 4.400 años.
Mostafa Waziri, secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades de ese país, describió el hallazgo como “único en su tipo”.
El lugar de descanso -enclavado en el complejo piramidal de Saqqara, cerca de El Cairo- es rico en coloridos jeroglíficos y estatuas de faraones.
Las escenas decorativas muestran al dueño, un sacerdote real llamado Wahtye, rodeado de su madre, esposa y otros parientes.
Los arqueólogos comenzarán a excavar la tumba el 16 de diciembre y esperan otros descubrimientos, entre ellos el sarcófago del sacerdote.