Washington, agencias
La embajadora estadounidense en Libia, Deborah Jones, precisó hoy que los extremistas solo se habían hecho con el control de un anexo residencial de la embajada de su país en Trípoli.
“Mi conocimiento es que después de ver imágenes recientes, el complejo de la embajada estadounidense en Trípoli está bien custodiado y no ha sido saqueado”, explicó la diplomática.
La imágenes a las que Jones hace alusión fueron las difundidas por los extremistas en las que se les ve celebrando alrededor de una piscina.
Funcionarios de Washington confirmaron que los milicianos solo habían controlado una parte anexa de la embajada, sin lograr ingresar al complejo principal.
Las declaraciones de las autoridades buscan aclarar el hecho, del cual no se tenía más información y se desconocía la proximidad que podía tener la zona, aparentemente formada por viviendas diplomáticas, con la sede principal.
Estados Unidos evacuó a todos los trabajadores de su embajada en Trípoli el 26 de julio al vecino Túnez bajo escolta militar estadounidense, en medio de una escalada en los enfrentamientos entre facciones rivales.
La seguridad en Libia es un aspecto especialmente sensible para Estados Unidos debido al ataque del 11 de setiembre del 2012 a una misión estadounidense en Bengasi, en el que militantes mataron al embajador Chris Stevens y a otros tres norteamericanos.