Nairobi (Agencias). Un alto mando del movimiento terrorista Boko Haram fue detenido por la policía de Nigeria durante una operación contra insurgentes el sábado pasado.
Mohammed Zakari es su nombre. Según la declaración tomada el día de ayer por los agentes, este hombre tiene apenas 30 años. Zakari se autoproclamó como el ‘Jefe carnicero’ y dijo ser oriundo de la Villa de Kaigamari, Daptchari en Darazo, la cual es un área que pertenece al estado de Bouchi.
Según el portavoz de la policía, Frank Mba, Zakari fue detenido en el bosque de Balmo durante una operación militar contra los insurgentes. Este bosque es una zona ideal para el desarrollo de las milicias radicales y se ubica al noreste del país, la misma que es considerada como el área más conflictiva de Nigeria.
Además, Zakari dijo que estuvo vinculado al reciente asesinato de siete personas, entre ellas mujeres y niños.
Zakari fue entrenado en el bosque de Gombe para perfeccionar sus técnicas y así contribuir con el movimiento insurgente. Era su tercer mes en el bosque de Balmo. Además, se le atribuyó una participación activa en un ataque llevado a cabo en abril contra funcionarios de aduanas en Bauchi.
Es muy probable que las declaraciones del 'Jefe carnicero' contribuyan al rastreo de los demás miembros terroristas.
“Las revelaciones del sospechoso ayudarán a las agencias del orden público en la búsqueda de otros miembros de la célula terrorista”, añadió Mba.
El portavoz de la policía también pidió “comprensión” y “apoyo” a los esfuerzos de todas las fuerzas de seguridad para luchar contra los insurgentes, ya que “si bien la guerra contra el terrorismo es constante, desde luego, no es insuperable”.
SOBRE BOKO HARAMBoko Haram, que significa en lenguas locales “la educación no islámica es pecado”, lucha por imponer un Estado islámico en Nigeria, país de mayoría musulmana en el norte y predominantemente cristiana en el sur.
El último de sus ataques ocurrió la madrugada del lunes, cuando unos supuestos terroristas dispararon indiscriminadamente contra una población del norte del país y mataron a al menos 45 personas.
Además, desde el pasado 14 de abril, la milicia mantiene retenidas a más de 200 niñas secuestradas en una escuela del estado norteño de Borno, feudo político y operativo de Boko Haram.
Según cálculos de Human Rights Watch, un total de 2.053 civiles han muerto en los ataques perpetrados por el grupo terrorista en Nigeria durante el primer semestre de este año, aunque el Gobierno nigeriano eleva esta cifra por encima de los 3.000.
Desde que la Policía acabó en 2009 con el entonces líder de Boko Haram, Mohamed Yusuf, los radicales mantienen una sangrienta campaña que se ha intensificado en los últimos meses.