Un partido de fútbol en Burundi acabó con la detención de dos personas por una insólita razón: el presidente del país, Pierre Nkurunziza, que jugó en uno de los equipos, dijo haber sufrido patadas durante el encuentro deportivo y ordenó apresar al DT del equipo rival y a su ayudante.
Todo ocurrió el fin de semana durante un partido de fútbol disputado entre el Alleluia FC, equipo de Nkurunziza, y uno de la ciudad de Kiremba, cuya formación estaba integrada por jugadores locales y refugiados congoleños.
El mandatario, que juega de delantero centro, fue derribado y recibió patadas de varios jugadores del equipo rival en varias ocasiones. Tras el encuentro, Nkurunziza ordenó enviar a prisión al entrenador del equipo rival, Cyriaque Nkezabahizi, y a su primer ayudante Michel Mutama.
Ambos fueron acusados de “conspiración contra el presidente”, informó el diario español “AS”.
“Estos congoleños aparentemente no conocían al presidente Nkurunziza, porque lo intimidaban fuertemente, lo atacaban cada vez que tenía el balón y lo hicieron caer varias veces, mientras que los jugadores de Burundi fueron cuidadosos de no acercarse demasiado”, afirmó la agencia AFP.
Nkurunziza, antiguo profesor de educación física y un amante del fútbol, organiza partidos con su equipo todos los fines de semana.
Burundi está en crisis desde que Nkurunziza anunciara en abril del 2015 su candidatura a un controvertido tercer mandato y su reelección en junio de ese mismo año. El gobierno rechaza cualquier referencia a la crisis y considera que todo es por el bien del país.
En un informe reciente, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, criticó la voluntad persistente de las autoridades de Burundi de reformar la constitución sin tener en cuenta la opinión de la oposición.
Las violencias que acompañaron a la crisis provocaron al menos 1.200 muertos y más de 400.000 desplazados entre abril del 2015 y mayo del 2017, según las estimaciones de la Corte Penal Internacional (CPI), que abrió una investigación.
Burundi se encuentra actualmente entre los tres países más pobres del mundo y atraviesa una crisis socioeconómica marcada por una falta acuciante de divisas, penurias regulares de gasolina y crisis sanitarias y alimentarias.
Fuente: Con información de AFP