El fundador de un movimiento anticorrupción en China acudió a los tribunales el miércoles, acusado de alterar el orden público, pero durante seis horas no pronunció palabra en protesta por lo que él considera como un juicio injusto, informó su abogado.
El juicio contra Xu Zhiyong, fundador del grupo Nuevo Ciudadano, es reflejo del empeño del Gobierno Chino de sofocar cualquier movimiento disidente antes de que pueda desafiar a la hegemonía del Partido Comunista, aunque las metas del grupo son parecidas a las del partido en cuanto a la intención de erradicar la corrupción y construir una sociedad más justa.
Ese mismo tribunal luego anunció que otorgó libertad bajo fianza a Wang Gongquan, un conocido promotor de empresas que apoya al grupo Nuevo Ciudadano y que estaba detenido desde setiembre.
El tribunal no fijó fecha para el veredicto en el caso de Xu. Su abogado, Zhang Qingfang, vaticinó que lo hallarán culpable y dijo que los fiscales habían solicitado cinco años de cárcel, la máxima sentencia para el cargo de alterar el orden público mediante la convocatoria a multitudes.
Tanto Xu como sus abogados se abstuvieron de hablar durante la audiencia.
“Cuando el tribunal no es más que una herramienta de persecución política, abstenerse de cooperar es la obligación”, expresó el comentarista político Mo Zhixu.
Xu ha participado en pequeñas concentraciones que, entre otras cosas, piden que los funcionarios públicos declaren sus bienes como mecanismo para luchar contra la corrupción. Los dirigentes del partido han dicho que están dispuestos a considerar la propuesta, pero al mismo tiempo se han resistido, y en lugar de ello han lanzado una campaña anticorrupción ampliamente publicitada.
El proceso comenzó el mismo día que un grupo defensor de periodistas en Estados Unidos divulgó un informe según el cual familiares de Xi y otros dirigentes poseen cuentas bancarias en paraísos fiscales en el exterior.A Wang, el promotor de empresas que apoya a los Nuevos Ciudadanos, se le concedió libertad bajo fianza tras admitir su culpabilidad, dijo el Tribunal Popular Número Uno de Beijing en su microblog. Añadió que Wang admitió que se había confabulado con Xu para convocar a concentraciones a fin de perturbar el orden público. Su juicio no ha comenzado aún.