Seúl (EFE)
En su segundo día de visita a Corea del Sur, una de las naciones más ricas de Asia, el papa Francisco invitó a los cristianos a “combatir el encanto del materialismo” y rechazar los “modelos económicos inhumanos”.
En una misa multitudinaria en honor a la Asunción de la Virgen María, Jorge Mario Bergoglio deseó que los jóvenes “puedan combatir el encanto de un materialismo que ahoga los auténticos valores espirituales y culturales, así como el espíritu de la competencia desenfrenada, que genera egoísmo y lucha”.
“Que también rechacen los modelos económicos inhumanos que crean nuevas formas de pobreza y marginación de los trabajadores”, sentenció Francisco en la ceremonia a la que asistieron unas 50.000 personas en el estadio de la Copa del Mundo de Daejeon, a unos 150 kilómetros al sur de Seúl.
En la misa, el Papa expresó su esperanza de que los jóvenes del país se conviertan en “una generosa fuerza de renovación espiritual en todos los niveles de la sociedad”.
Entre los participantes en el multitudinario servicio religioso, al que Bergoglio llegó en un papamóvil blanco sin vidrios, se encontraban unos 30 familiares de víctimas del naufragio del ferry Sewol, un suceso que dejó en abril 304 muertos, la mayoría estudiantes de secundaria.
Antes de la misa, el papa se citó en la sacristía con diez familiares de estos adolescentes fallecidos para ofrecerles su pésame y palabras de consuelo.
El sábado, Francisco participará en la beatificación de 124 mártires surcoreanos en la céntrica plaza de Gwanghwamun de Seúl, en un evento que podría atraer hasta un millón de personas, según estimaciones de la policía.
El viaje del líder de la Iglesia católica a Corea del Sur, que alberga a 5,4 millones de fieles de esta religión, se considera histórica al ser la primera de un Papa al país en 25 años y la primera en dos décadas a Asia Oriental.