Las autoridades de Shanghái abrieron el lunes una investigación contra al menos seis personas luego de que el personal de un hogar de ancianos declarar por muerto a uno de sus residentes, que fue conducido a la morgue dentro de una bolsa para cadáveres para ser cremado, cuando en realidad estaba vivo.
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Gracias a un video difundido en las redes sociales, el gobierno del distrito de Putuo, en Shanghái, comenzó una investigación para encontrar a los responsables del grave error ocurrido el domingo pasado. Varias personas, entre ellas cuatro funcionarios, el director de la residencia de ancianos y un médico, ya fueron despedidos o amonestados, según el medio South China Morning Post.
Además, la Oficina de Asuntos Civiles del distrito inició un procedimiento de sanción administrativa contra la casa de acogida y ordenó un grupo de trabajo para supervisar su gestión, según Global Times.
Las imágenes virales del incidente mostraron a dos trabajadores de la funeraria cubiertos de pies a cabeza con trajes protectores blancos y mascarillas en la entrada del centro de atención a la tercera edad de Shanghái Xinchangzheng. Ambos bajan del coche fúnebre una bolsa para cadáveres amarilla.
Minutos después, puede verse como abren la bolsa frente a un empleado del centro al que intentan explicarle que el anciano seguía con vida. El miembro del personal comprueba entonces los signos vitales del hombre, en medio de advertencias de transeúntes que vieron el incidente y que temían que el paciente se asfixie, según el medio local.
“El hogar de ancianos es un desastre. Enviaron a una persona viva en un coche fúnebre y dijeron que estaba muerto”, cuestionó el sujeto que filmó el video. “El personal de la funeraria dijo que todavía se estaba moviendo. Es irresponsable”.
El gobierno de Shanghái confirmó que el anciano fue trasladado al hospital y que se encuentra en estado estable.
Por su parte, los responsables del centro, creado en 1983 y que aloja a más de 100 ancianos, se disculpó por el incidente, mientras la funeraria recompensó a sus empleados por darse cuenta de que el hombre seguía vivo con 5000 yuanes cada uno.
El suceso causó conmoción en China, especialmente en Shanghái, que intenta hace más de un mes frenar el mayor rebrote de coronavirus desde que comenzó la pandemia.
Miles de personas forzadas a quedarse en sus hogares cuestionaron las estrictas medidas adoptadas por el gobierno, al tiempo que reportaron problemas producto de las restricciones, como escases de alimentos y fallas en los servicios de delivery.
“Mis amigos y yo hemos recibido ayuda de amigos de fuera de Shanghái para hacer frente a la escasez de alimentos. De momento, sólo hacemos una comida al día”, dijo el bloguero Will Liu.
El medio inglés The Guardian difundió otro video en el que se ve a un trabajador rogando por comida a un camión en el medio de la calle: “¡Voy a morir de hambre!”, aclama el hombre del video.
Shanghái registró otros 5669 positivos el lunes, de los cuales todos a excepción de 274 eran asintomáticos, y 20 nuevos decesos por coronavirus.
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